Casi 4 meses después de haberse aprobado la ley de uso de Cannabis medicinal en Mendoza, no hay avances al respecto. La norma contempla que el Estado provea gratuitamente de aceite de cannabis a los pacientes que tuviesen tal indicación médica. En la práctica esto no ha sucedido, no hay cambios en el acceso y mucho menos información. Lo que sí hay es una demanda que apela a lo disponible para cubrirse, aunque sin regulación y con muchas zonas grises.
Fue un reclamo fuerte de familiares de pacientes que buscaban que el Estado facilitara el acceso a este producto que hasta el momento puede conseguirse en forma de aceite a través de la importación o el mercado informal. Otros han apelado al autocultivo, sin embargo luego de festejar la aprobación -tanto a nivel nacional como local- de una norma que los acercarse a cubrir su necesidad con cierto respaldo, no hay mayores novedades, mucho peor, lo que hay es bastante silencio.
Padres de pacientes que la utilizan consultados explicaron que la accesibilidad es la misma que antes de la sanción. "No se ha logrado nada aún porque no se ha reglamentado", explicó Ximena Hocevar, miembro de la organización Mamá Cultiva.
El proyecto original era de la senadora Patricia Fadel y sufrió modificaciones para llegar a su aprobación en la Legislatura el pasado 28 de marzo. Así se estableció un marco regulatorio para la investigación médica y científica del uso terapéutico del Cannabis.
En definitiva deberá ser el Estado el que provea el producto de manera gratuita a quienes tengan indicación médica para este tratamiento y sólo en casos de epilepsia refractaria. Estos pacientes deberán estar incluidos en un listado para acceder.
El órgano de aplicación estipulado es el Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deporte de la provincia que facilitará la importación por medio de la Anmat del aceite de cannabis y sus derivados. Éste debe conformar la Unidad de Vigilancia Tutelada que estará constituida por especialistas, quienes tendrán a cargo la gestión.
De acuerdo a lo que pudo saber Los Andes, por parte del ministerio se han organizado 3 reuniones del equipo técnico asesor. Este buscará avanzar en un protocolo que, según comentan, pretende ser meticuloso para evitar complicaciones que surgieron en otras provincias que ya tienen esta normativa. Se ha decidido no brindar información oficial hasta tanto no esté terminado dicho protocolo.
Mercado sin control
Así las cosas, ante la necesidad y la demanda el mercado existe, sólo que sin regulación ni control estatal.
Ximena explicó que si actualmente se quiere comprar aceite de cannabis en Mendoza indefectiblemente hay que caer en el mercado “negro”. En ese contexto, dado que no hay un organismo de control sobre el producto y su circulación no hay certezas de qué tipo de sustancia se está comprando, no se conoce el método de extracción, si tiene clorofila o su concentración , entre otras cosas.
No es un tema menor ya que el tipo de aceite que se utilice dependerá de la patología que quiera tratarse.
“Nosotros desde Mamá Cultiva no apoyamos esa comercialización (...) nos llega gente desesperada y no podemos recomendar a alguien ni hay un organismo que lo avale o pueda analizarlo”, resaltó.
Lo cierto es que la demanda existe y requiere respuestas. “En tema cannabis la realidad superó a lo que se ha hecho y se rompió con prejuicios”, afirmó Gustavo Granella de la Clínica de Cannabis. Contó que tienen un servicio de consultoría al que se acercan unas 5 personas por día. Por eso, desde la entidad hablan de “urgencia sanitaria por falta de materia prima” y proponen diversos modos de acceso a través del cultivo solidario y colectivo con seguridad para los cultivadores y buenas prácticas en el proceso.
Por otra parte, la norma estipula que la Obra Social de Empleados Públicos (OSEP) deberá garantizar el acceso a sus afiliados, invitándose a los demás obras sociales provinciales y nacionales a avanzar en el mismo sentido. Por el momento esta entidad no está dando cobertura en tanto no tienen un proveedor oficial. Explicaron que están a la espera de definiciones, mientras tanto a los afiliados que compran por su cuenta el producto ya sea on line o en el exterior les informan que no pueden reintegrar el dinero ya que se trata de productos que no están debidamente certificados.
Sobre el tema, el jefe de Toxicología de la provincia, Sergio Saracco advirtió que se trata de una droga que está en investigación y no un medicamento. Dijo que tiene un “alto porcentaje de efectos secundarios, es una droga psicoactiva (que actúa a nivel del sistema nervioso central) por lo que lo primero que debe hacerse por respeto a las normas de bioética es tener un protocolo de aplicación”. Saracco recordó además que de acuerdo a los criterios de la norma se apelará a ella cuando ya se hayan probado sin éxito otros tratamientos más convencionales.