A tres años del crimen de la nena Candela Rodríguez, su madre, Carola Labrador, denunció que ayer en horas de la madrugada volvieron a balear el frente de su casa en la localidad bonaerense de Loma Hermosa.
"Eran las 12.05 de la noche, estábamos en casa, acostados, y escuchamos los disparos. Si creen que me van a asustar, están equivocados", dijo Carola Labrador a los periodistas.
El abogado Fernando Burlando, que representa a la familia en la causa, confirmó que "cuando toda la familia estaba dentro de la casa y empezaron los disparos" frente a la vivienda de la calle Francisco Sierra 1676, alcanzaron no solo la fachada sino también el auto de la familia, un Fiat Palio.
De acuerdo a la información que dio, la policía abrió una causa en el marco de la cual se "secuestraron varias vainas y proyectiles".
Entre los ocupantes de la casa se encontraba Alfredo Rodríguez, el papá de Candela que, cuando ocurrió el crimen de su hija, estaba preso por "piratería" y ya fue dejado en libertad.
Hasta ahora no hay ninguna versión sobre si el tiroteo pudo haberse tratado de un hecho al voleo, si estaba relacionado con alguna causa que salpica a algún familiar o si se trató de una intimidación tras el crimen de Candela.
A lo largo de la tramitación de la causa, también había sido baleado un hermano de Candela -supuestamente para robarle el celular- y había explotado la casa de un testigo clave que murió como consecuencia de las graves quemaduras.
Candela fue secuestrada el lunes 22 de agosto de 2011 cerca de su casa en Villa Tesei, y hallada el 31 de agosto, muerta por asfixia dentro de una bolsa en una vereda de la calle Cellini, en Hurlingham, a 30 cuadras de su domicilio.