En declaraciones radiales, el presidente de Atlético Argentino, Nelson Reynoso, encendía ayer la luz de alerta y hacía público un hecho muy grave: Misael Torres y Jorge Fontemachi habían sido amenazados de muerte el día previo al Huracán-Argentino que se jugó el último domingo.
“No pudieron pasar la noche en sus casas porque recibieron amenazas por parte de hinchas de Huracán”, aseguraba Reynoso. Ambos futbolistas viven en Las Heras y Fontemachi, hombre surgido en las divisiones inferiores e hincha del Globo, trabaja también en la Municipalidad lasherina.
“Un grupo de personas fue a la casa de Misael y amenazaron a su padres, señora e hijo. A Fontemacchi le mostraron un arma y le dijeron 'mira lo que le va a pasar a tu familia'
Es una amenaza, un hecho delictivo. Estamos preocupados”, agregó el presidente de Argentino, quien pese a lo grave del incidente decidió no radicar la denuncia policial por miedo a que pase a mayores. También a pedido de ambos futbolistas, quienes le solicitaron al titular de la Academia bajar los decibeles e intentar así calmar los ánimos.
Ayer se comunicaron los presidentes de Argentino y Huracán procurando sembrar un poco de paz ante tanta efervescencia. Al fin y al cabo es un partido de fútbol.
En San José, Nelson Benítez
Ayer la Liga Mendocina designó a Nelson Benítez como árbitro para la revancha entre Argentino y Huracán, duelo que viene con alta temperatura desde todo lo que sucede fuera de la cancha. Sus asistentes serán Sebastián Márquez (el número uno) y Germán Malovini (el dos). Buscarán mejorar lo malo que hizo Dávila en la ida.