Pese a que el cáncer de próstata es el segundo en incidencia entre los hombres, luego del de pulmón, la falta de información o los prejuicios confabulan para que la detección en muchos casos se haga tardíamente. Sin embargo, cuando es precoz y el tratamiento temprano los especialistas hablan de curación en la mayoría de los casos y con muy poca recurrencia, es decir reaparición de la enfermedad.
La falta de síntomas es otro obstáculo, por eso desde la sección de Urología del hospital Lagomaggiore realizará hoy una campaña de concientización y detección de esta patología que incluirá la posibilidad de diagnóstico y tratamiento gratuito.
El jefe de este servicio, doctor Pablo Carral explicó que es una experiencia piloto en este nosocomio que no se ha realizado antes en la provincia. “En Argentina la incidencia de este tipo de cáncer es mediana respecto por ejemplo de Europa donde es alta, aunque no está tampoco entre la más baja”, explicó el profesional.
El pico máximo se da entre los 60 y los 65 años pero según la Sociedad Argentina de Urología deben realizarse un chequeo médico para detectar anomalías los hombres mayores de 50 años y menores de 75. Sin embargo, quienes tienen familiares que hayan presentado la enfermedad deben adelantar la consulta a los 40 años dado que la carga genética es el factor de riesgo que determina mayores chances de desarrollarla, duplicando las posibilidades si se trata de padres o hermanos.
Carral señaló que “en la mayoría de los casos tiene un curso moderado de agresividad por lo que tratado localmente tiene una buena evolución; pero si no se trata las células se diseminan por todo el organismo”. En este hospital se tratan habitualmente este tipo de patologías por lo que quienes no se sumen a esta campaña serán atendidos luego sin costo y con prioridad de quienes no tengan cobertura de salud mientras que para quienes sí la tengan será con cargo a la prestadora.
El médico dijo además que en el servicio detectan entre 15 y 20 pacientes con esta patología al año.
Informar y prevenir
Se sumó a la iniciativa la doctora Ana María Autrán, urooncólga mexicana que se ha formado en Canadá y Europa y trabaja desde hace tres meses en este proyecto. Destacó la importancia de este tipo de campaña al considerar que la falta de información es lo que más atenta contra la detección mientras que al realizarse aumentan los casos notificados. Acostumbrada a trabajar en sociedades con otros hábitos sanitarios mostró su sorpresa por la cantidad de cáncer de próstata, pene y testículos en estadíos avanzados que encontró en la provincia y señaló que las últimas estadísticas nacionales notificaron 3.980 nuevos casos en 2010.
Mencionó que este tipo de propuestas se orientan en tres sentidos: informar para educar a la población, detectar en etapas tempranas y mejorar la calidad de los pacientes ya diagnosticados.
“Al sistema sanitario latinoamericano le falta trabajar en educación”, sentenció y agregó que en la región no hay datos estadísticos globales sobre esta enfermedad.
El diagnóstico requiere una muestra de sangre para determinar el antígeno prostático específico. Pero este puede aparecer elevado por otras causas por lo cual se requiere además realizar tacto rectal, examen que muchos se muestran reticentes a hacérselo.
“En esto he notado que en estas sociedades hay influencia del machismo propio de las culturas latinas”, dijo la doctora. Sin embargo, Carral aseguró que en este sentido se logra un buen manejo por parte del profesional y que no se presentan mayores reparos una vez que se ha ganado la confianza del paciente.
Otra alternativa a la que se apela es la ecografía transrectal pero Autrán dijo que no todos los nosocomios cuentan con los equipos para realizarla. Los tres principales y potenciales factores que determinan el desarrollo clínico del carcinoma prostático son además de la herencia, el incremento de la edad y origen étnico ya que estadísticamente tienen mayor predisposición a esta patología las razas oscuras.
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