En la Argentina, se detectan más de 19.000 nuevos casos de cáncer de mama por año, siendo éste el de mayor incidencia en la mujer a nivel mundial. Se calcula que una de cada ocho mujeres que hayan alcanzado los 80 años habrá desarrollado la enfermedad en algún momento de su vida.
Alrededor de esta patología circulan muchos rumores que, en lugar de favorecer al cuidado de la salud mamaria y los controles anuales, llenan de incertidumbre causando confusión.
El Dr. Luciano Cassab, miembro de la Sociedad Argentina de Mastología, brinda información fehaciente y despeja las 10 dudas más frecuentes que suelen encontrarse en la visita al mastólogo.
1. ¿La mamografía produce cáncer?
Si bien es cierto que la mamografía utiliza rayos, la dosis es sumamente baja, por lo tanto no produce cáncer de mama ni de ningún otro órgano. El equivalente de radiación recibida es comparable a la dosis que un ser humano recibe por la radiación ambiente en el transcurso de un mes.
2. ¿Los implantes mamarios pueden provocar cáncer o aumentar el riesgo de desarrollarlo? ¿Que rol juegan al momento de realizar un estudio?
La relación entre el cáncer de mama y las prótesis ha sido tema de estudios e investigaciones, pero ninguno de éstos ha podido demostrar científicamente una relación de causa y efecto. La detección temprana del cáncer de mama también es posible en estos casos. Los estudios de imágenes de los cuales disponemos para el control de las mamas con implantes son: la mamografía con una técnica especial llamada “de Eklund” que permite ver específicamente el tejido mamario, la ecografía y la Resonancia Magnética Nuclear.
3. ¿El cáncer de mama puede producir dolor?
En estadios iniciales la enfermedad no produce síntomas y es indolora, es por ello que es fundamental la mamografía, ya que permite ver lo que aún no se puede tocar o sentir. Recordemos que si el tumor es detectado tempranamente, la enfermedad alcanza su máximo nivel de curación.
4. ¿Si en mi familia no hay antecedentes, puedo desarrollar cáncer de mama?
El 85% de los cánceres de mama son esporádicos. Esto quiere decir que la mayoría de las pacientes que presentan la enfermedad no tienen familiares directos con cáncer de mama.
5. ¿Tener hijos y amantar garantiza no desarrollar la enfermedad?
El tener paridad antes de los 30 años y dar de mamar está en relación a la disminución del riesgo, pero no garantiza la no aparición de la enfermedad. Esto tiene su explicación en la maduración que sufre la glándula durante el embarazo. Por esta razón, y por sus múltiples beneficios relacionados con la salud neonatal, es que recomendamos la lactancia materna como parte integral de la salud mamaria.
6. ¿Los anticonceptivos orales son nocivos para la salud mamaria?
Los anticonceptivos orales no son nocivos para las mamas ni pueden provocar, por sí mismos, un cáncer de mama. Sólo en algunas mujeres, de acuerdo a sus antecedentes personales y familiares puede modificar el riesgo que tengan a desarrollarlo. Es fundamental la evaluación con el profesional a cargo, para elegir correctamente el tipo de anticoncepción a utilizar.
7. ¿La ingesta de lácteos y pollo aumentan las probabilidades de desarrollar la enfermedad?
El alto contenido en hormonas y grasas que tiene la leche entera de vaca aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad, por lo que se recomienda consumir leche descremada. En cuanto al consumo de pollo, existe una falsa creencia de que se los engorda con hormonas y que eso puede generar la enfermedad, pero la realidad es que para obtener pollos más grandes se recurre a la manipulación genética y ésta no produce cáncer.
8. ¿Los antitranspirantes pueden provocar cáncer de mama?
Mucho se ha dicho sobre los antitranspirantes y el riesgo de cáncer de mama en base a una supuesta obstrucción del flujo linfático y la acumulación de toxinas. Sin embargo, la relación entre ambos carece de sustento científico.
9. ¿Los corpiños con aro pueden provocar cáncer de mama?
El uso del corpiño, independientemente de si tiene o no aro y si se usa de día o para dormir con él, no aumenta el riesgo de cáncer de mama. Solamente puede generar molestias en caso de que sea muy ajustado o esté fabricado en algún material rugoso.
10. ¿El sobrepeso, la obesidad y el sedentarismo aumentan el riesgo de cáncer de mama?
Las mujeres con obesidad o sobrepeso (BMI mayor a 25) tienen más posibilidades de padecer un cáncer de mama que aquellas que mantienen un peso adecuado. Hasta el momento no existen vacunas para evitar el desarrollo del cáncer de mama y, sumado a esto, muchos de los factores de riesgo no pueden modificarse. Sin embargo, existen otros factores que sí podemos controlar para reducir las posibilidades de desarrollar la enfermedad.
Llevar una vida saludable, evitar el consumo de tabaco, mesurar la ingesta de alcohol, modificar malas conductas alimenticias, incluir verduras frescas, hortalizas y frutas en la dieta diaria, realizar ejercicio físico y exponerse a la luz solar con prudencia, son todos factores modificables que ayudan en la prevención no sólo del cáncer de mama sino también de muchas otras enfermedades que afectan a la mujer.
Desde la Sociedad Argentina de Mastología, en pacientes con exámenes clínicos normales y sin antecedentes familiares de cáncer de mama, se recomienda realizar una mamografía de base a los 35 años y luego de forma anual a partir de los 40. Quienes sí presentan antecedentes directos (madre, hermana) deben comenzar con los estudios 10 años antes de la edad de detección del cáncer del familiar más cercano. Por lo general, es a los 30 años.