Un grupo de investigadores del Technion - Israel Institute of Technology presentó recientemente, en la revista Gut, un trabajo con interesantes resultados que posibilitarían mejorar la detección temprana del cáncer de estómago.
Si bien es un cáncer raro, su detección implica el uso de la endoscopia, técnica invasiva muchas veces rechazada por los pacientes. Según cifras del Ministerio de Salud de la Nación Argentina, en el año 2012 se produjeron 2.947 muertes por esta patología en el país. El cáncer de estómago representa 5% de las muertes ocasionadas por cáncer en la Argentina.
La nueva metodología se basa en detectar moléculas volátiles presentes en la respiración de los pacientes y utiliza tecnología de nanoarreglos. El estudio inicial se llevó a cabo en una población reducida (484 pacientes) en la cual 99 personas habían sido diagnosticadas con la patología y no habían recibido tratamiento de quimioterapia o radioterapia. La técnica permitió no solo diferenciar entre personas enfermas y sanas, sino que también detectó los distintos estadios de la enfermedad en aquellas personas que la padecían.
En la actualidad, un estudio con miles de pacientes se está llevando a cabo en Europa con el fin de validar los resultados preliminares.
"En la actualidad no hay una herramienta no invasiva perfecta para monitorear cáncer de estómago", indicó Hossam Haick, jefe del
Laboratorio para Aparatos Basados en Nanotecnología y Biomarcadores Volátiles. “A la mayoría de la gente se la diagnostica cuando es demasiado tarde para salvar sus vidas”, agregó el investigador.
La detección temprana ayudaría no solo a salvar vidas, sino a reducir los costos asociados con la atención de esta patología.
Entre los factores de riesgo para el cáncer de estómago podemos mencionar historia familiar, adultos con gastritis, historia familiar de cáncer de colon, trabajos riesgosos como minas de carbón e industria del caucho e individuos con baja ingesta de verduras y fibras.
El factor helicobacter
Helicobacter pylori es una bacteria descubierta por científicos australianos en 1982. Hasta ese momento se pensaba que las úlceras gástricas podían ser ocasionadas solo por el hábito de fumar o beber bebidas alcohólicas, entre otros.
Esta bacteria puede introducirse en la capa de moco protector que recubre la pared del estómago, contribuyendo a la disminución de la misma. La consecuencia es que el ácido clorhídrico comienza a atacar las paredes ocasionando ulceraciones que pueden transformarse en cáncer.
Si bien dos tercios de la población mundial tiene Helicobacter pylori en sus estómagos, 80% de estas personas no muestran ningún tipo de sintomatología. Incluso se especula con que la bacteria podría contribuir de alguna manera positiva al organismo.
Las infecciones por Helicobacter pylori se controlan a través de antibióticos. Un caso conocido es el de China, donde en un período de 15 años la incidencia de esta patología disminuyó 40% a raíz del uso de estos medicamentos.
Fuentes medicinenet.com
eurekalert.org
Ministerio de Salud de la Nación Argentina
ncbi.nlm.nih.gov
webmd.com