“Estamos felices y agradecidos por la posibilidad de contar con nuestras propias casas, después de tantos años”, aseguraron los vecinos del barrio Canalejas, que hace un tiempo recibieron las llaves de sus hogares.
En plena zona rural en el límite con la provincia de San Luis, por la Ruta Nacional 188, se encuentra Canalejas, uno de los parajes del departamento de General Alvear.
Con una población que ronda los 180 habitantes, la zona cuenta con un destacamento policial, una barrera sanitaria del Iscamen (Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza), una escuela primaria albergue. También cuenta con una barrera de la Fundación Coprosamen (Comisión provincial de sanidad animal) y una unión vecinal que basa su trabajo en la gestión comunitaria.
A finales del año pasado se entregaron cinco casas a familias del paraje rural que se encuentra a 100 kilómetros de la ciudad de Alvear y que posee 102 años de historia.
La idea fue fortalecer el sentido de pertenencia de los lugareños que día a día trabajan el campo para el desarrollo del departamento. En este sentido el acceso a condiciones dignas de vida es fundamental para mantener el arraigo de los hombres y mujeres del paraje.
Si bien, para el sentido común, puede parecer un esfuerzo menor la construcción de cinco viviendas, nada hay más alejado de la realidad, porque para la construcción del barrio hubo que realizar un desmonte importante en pleno campo. Este hecho lo convirtió en el único de estas características en la provincia de Mendoza. El loteo que se realizó en la zona da lugar a una futura urbanización que contempla otras cinco casas más.
Otras de las particularidades destacadas es que la construcción del barrio fue llevada a cabo por la cooperativa Unión de Trabajadores del Sur, integrada por obreros del propio paraje Canalejas y de la ciudad de General Alvear.
La supervisión de las tareas estuvo a cargo del municipio, los fondos para pagar la mano de obra y los materiales provinieron del Ministerio de Planificación Federal. El desarrollo de la labor diaria, el esfuerzo extra que significó, hizo del proyecto un desafío pero también le otorgó un sabor muy especial a su concreción.
Las viviendas que se entregaron en diciembre del año pasado tienen 60 metros cuadrados, dos dormitorios, comedor, cocina (equipada con mesada), baño (con inodoro, ducha y lavatorio), lavandería, carpintería metálica y techo de chapa.
El barrio posee agua potable que es suministrada por el paraje vecino "Bajada Nueva" de la provincia de San Luis. Con ellos también se comparten otros servicios como la escuela y el centro de salud, a cambio General Alvear le provee energía eléctrica al poblado de la provincia vecina. Además, en Canalejas se encuentran a disposición los servicios de suministro eléctrico proporcionado por más de 150 paneles solares y el acceso al combustible a través del el Módulo de Abastecimiento Social (MAS) de YPF.
Los vecinos del barrio son quienes trabajan en el centro de salud, el taller mecánico local y en la cría de ganado. Como cuentan ellos mismos, pagarán sus propias casas en hasta 600 cuotas sin interés, ya que la tasa es subsidiada.
Las viviendas fueron financiadas por la subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Nación, a través del Programa Federal de Integración Socio-comunitaria y la inversión total fue de $1.700.000.
El director de Vivienda alvearense, Juan Reinoso, señaló: “ha sido un proyecto difícil pero muy grato, tiene un significado muy grande en la provincia, porque es un barrio que se construyó en pleno campo, hubo que realizar un desmonte importante para poder construirlo”.