En un partido con vaivenes, la clave del triunfo fue mantener una mayor efectividad en el segundo tiempo. Así, el cuarto juego fue para Miami Heat, que venció a San Antonio Spurs por 109 a 93 y así igualó 2 a 2 la serie final de la NBA.
Luego de un inicio contundente, San Antonio terminó el primer cuarto en desventaja. El inicio fue demoledor, por el aporte de Parker (11 puntos en ese cuarto), pero fundamentalmente por la potencia perimetral.
Green, Neal y Leonard se anotaron con tiros de tres puntos, para marcar una diferencia máxima de diez. No obstante, la tendencia no pudo prolongarse en el tiempo.
Con rápidas transiciones, Wade y James fueron los artífices de la remontada de Miami. Con una producción defensiva que fue fortaleciéndose desde la mitad del cuarto, los visitantes sustentaron la levantada, que les permitió irse al descanso con un 29-26.
El partido tuvo un quiebre en la parte final del segundo cuarto y la tendencia volvió a modificarse. Impulsado por el juego de Parker, San Antonio estableció la supremacía en el ataque. Anotaciones de Duncan, sumadas a las penetraciones de Parker fueron la clave de ese pasaje. La igualdad en 49 llegó tras un recupero de Green y un doble de Diaw.
En el tercer cuarto, la visita pasó adelante y marcó una diferencia de ocho. Se destacó el aporte de Chalmers, quien clavó dos triples. Desde el mismo rubro, San Antonio respondió, con Green y con Neal.
En el cierre del juego, Wade fue efectivo y encontró su complemento en James y en Bosh. Así el actual campeón se recuperó de un tercer juego fallido y le puso un interrogante a la serie, que ahora continuará mañana, otra vez en San Antonio.