San Antonio lo tuvo en sus manos y no supo ganarlo. El actual monarca de la NBA ganó el sexto juego, puso la serie final 3-3 y todo se definirá mañana cuando ambos vuelvan a verse las caras en un séptimo y decisivo partido.
Buen inicio del encuentro por parte de los dos, tanto fue así que en los primeros 5’ tuvieron un 75% de efectividad. Leonard y Duncan comandaron los ataques del visitante, en tanto que para Heat, la paciencia en cada ofensiva para mover de un lado a otro el balón siempre encontró al mejor hombre para ajusticiar. Fue así que la racha de que gozó San Antonio se fue esfumando con certeras intervenciones de James para que su equipo se quedará con los 12’ iniciales.
El segundo cuarto arrancó a puro bombazos, pero con el correr de los segundos Miami encontró la fórmula para desnivelar a un rival que ante cada ofensiva que erraba, lo pagaba en su propio canasto. De todas maneras con el reingreso de Duncan -marca personal de puntos (25) en finales de NBA- volvió la claridad y por ello, los Spurs mantenían al Heat a tiro del marcador. Igual restaba tiempo y San Antonio tuvo un cierre de 17-4 para volver a estar al frente: 50-44, antes del descanso largo.
En el inicio de la segunda etapa, más de lo mismo. Los Spurs dependiendo de Duncan porque Ginóbili no estaba seguro y porque Parker, la otra pata del trípode tejano, no sumaba lo de siempre. Por el lado del local, las transiciones no eran rápidas y dependió de diferentes arrestos individuales para que su rival no se le fuera tanto en el marcador. Sin embargo, San Antonio logró una máxima de dos dígitos -primera en el juego- cuando este parcial se esfumaba: 71-68, que quedaría en 65-75.
Dos triples y un doble acortaron distancia para Miami que se puso en juego en 2’. Era el showtime de LeBron: 10 puntos, tapas y asistencias para que Heat pasara al frente: 87-84. La canasta parecía cerrársele a San Antonio hasta que una penetración de Ginóbili acortó la brecha a un simple. Pero Parker se cargó el equipo al hombro y con 5 puntos al hilo dejó las cosas: 91-89, con 1’ por jugar. Manu también dio lo suyo y amplió la brecha: 89-94, aunque un triple de James obligó a un timeout de Popovich: 92-94.
Luego un simple de Leonard puso la diferencia en un triple, pero Allen sentenció desde el perímetro para igualar el juego en 95 y mandar el match a un suplementario. Allí ninguno de los dos tuvo supremacía. San Antonio lo lideraba por tres y en dos ataques el Heat paso al frente. Luego Manu tuvo la chance de liquidar la serie, pero los jueces se tragaron el “pito” y así el actual campeón forzó un séptimo juego.
No se lo quisieron perder
Los argentinos de Miami que no consiguieron boletos siguieron el juego desde bares céntricos con camisetas y estandartes de los Spurs. En “Manolo”, un tradicional local de comidas de Mar del Plata, ubicado en Collins y Calle 73, las instalaciones estuvieron decoradas con remeras y banderas de San Antonio. En “Buenos Aires Barkery”, el lugar fue decorado con camisetas argentinas y los mozos se vistieron de Ginóbili, Parker y Duncan. En tanto que los demás locales de la ciudad fueron desbordados por seguidores de los Heat, luciendo camisetas de James y Wade.