a nueva estrella del fútbol, Kylian Mbappé, de 19 años, selló el segundo título mundial de Francia al derrotar 4-2 a Croacia en una vibrante final del Mundial de Rusia-2018, ayer en Moscú.
Los Bleus se impusieron en el estadio Luzhniki con goles de Mario Mandzukic, Antoine Griezmann, Paul Pogba y Kylian Mbappé. Los ajedrezados balcánicos habían logrado el empate parcial con Ivan Perisic y Mandzukic obtuvo el descuento.
Francia impuso su favoritismo en la final para lograr el título en Rusia, 20 años después del que conquistó en su territorio. El equipo de Didier Deschamps golpeó en momentos vitales del partido y desvaneció la ilusión de una sorprendente Croacia, que en Rusia-2018 llegó a lo más alto en su historia.
Con su segundo título, los Bleus se sumaron al ‘club de los dos’ con Argentina y Uruguay, para situarse detrás de Brasil, Alemania e Italia entre los máximos campeones mundiales.
Francia absorbió la presión de un favoritismo que fue confirmando con los partidos y reaccionó sin inmutarse en una final pese a tener un plantel muy joven, de un promedio de 26 años, entre los menos experimentados de Rusia-2018.
Y también Mbappé superó la prueba de fuego por la carga extra que implicaba estar bajo las luces de su incipiente fama y responder a tono de una final mundial.
Levantado en andas por sus dirigidos al concluir la final en el Luzhniki, Deschamps se convirtió en el tercer hombre en ganar el Mundial como jugador y entrenador tras el brasileño Mario Zagallo y el alemán Franz Beckenbauer.
Si Francia figuraba desde el comienzo en el pelotón de los aspirantes, apenas nadie ubicaba a Croacia entre los cuatro o cinco favoritos y menos en la final. Pero los balcánicos rompieron los pronósticos, aunque no pudieron finalmente hacer saltar la banca. El cansancio les pasó factura a los balcánicos que antes de la final habían jugado tres prolongaciones consecutivas desde octavos con dos definiciones por tanda de penales, con la carga emocional y el cansancio que ello implica.
Pero los ajedrezados llegaron más lejos de lo que jamás imaginaron. Han superado el histórico tercer puesto de la legendaria generación de Davor Suker y Robert Prosinecki en Francia-1998.