Rosario Central, último campeón y con el interinato de Paulo Ferrari tras el despido de Edgardo Bauza, debutó este martes de la peor manera en la Copa Argentina 2019. Ante el humilde Sol de Mayo de Río Negro en el estadio de Colón de Santa Fe, en el partido con el que dio inicio a la fase final, empató 2 a 2 en el tiempo reglamentario y luego cayó 5-4 en la definición por penales.
Con orden e intensidad los de Viedma lograron poner en apuros al campeón, que poco tuvo de aquella versión de hace apenas unos meses. A los 18 minutos llegó el primer aviso de la visita en una contra letal que no la terminaron de la mejor manera.
El primer gol del equipo que milita en el Federal A lo hizo Alberto Reyes a los 44' del primer tiempo, mientras que estiró ventajas Lucas Malacarne a los 12' del complemento, con un cabezazo inatajable.
Sol de Mayo se encaminaba a ser la primera gran sorpresa de un torneo que nos tiene acostumbrado a ellas, hasta que llegó una ráfaga de los rosarinos en dos minutos. Igualmente después lo fue, pero hubo que esperar a los penales.
El gol de Claudio Riaño a los 18' tras agarrar un rebote luego de un centro que peleó Herrera, fue un doble beneficio para Rosario Central. Primero por el gol en sí que descontó la distancia. Y segundo porque los jugadores se dieron cuenta que estaban a muy poco de desactivar un papelón histórico en los 90' reglamentarios.
Y así lo hicieron un minuto después. Otra vez Herrera ganó en el área rival, llegó al fondo y centró rasante para la entrada nuevamente de Riaño, que empujó para el segundo.
De allí al final Central se llevó por delante a su rival, pero por la falta de ideas no pudo torcer la historia y el encuentro se definió en los penales, donde no zafó del papelón.
En la definición desde los doce pasos quedaron 5 a 4 para los rionegrinos. Por Central metieron Riaño, Lovera, Camacho y Molina, mientras que Herrera disparó en el travesaño y Becker mandó su disparo por arriba del arco.
En tanto, por los ganadores no fallaron Elordi, Héctor y Leonardo Morales, Galván y Malacarne. García había errado el primer penal de la tanda.