Hace poco más de un mes, una docena de comercios y jóvenes emprendedores lanzaron una campaña solidaria para ayudar a Papá Noel en su visita a los niños mendocinos. La propuesta consistió en llevar a diferentes negocios participantes juguetes nuevos o usados en buen estado que luego fueran donados al comedor Rinconcito de Luz, que funciona desde 2012 en el Bajo Luján.
Según las hermanas impulsoras de la iniciativa, Valentina y Julieta Martín, la idea denominada "Ayudemos a Papá Noel" surgió porque, al ser un año económicamente complicado para el país, las fiestas de fin de año son duras para quienes tienen menos recursos. La intención fue, además, cambiar la mirada sobre la coyuntura.
En total fueron 250 los juguetes recibidos, que se repartieron entre los 160 niños que habitualmente asisten al lugar. Algunos de ellos quedaron en el comedor, porque muchos de ellos van a pasar el día allí y otros serán regalados con la llegada de los Reyes Magos. De esta manera, gracias a la voluntad de estas emprendedoras y de quienes las ayudaron, la Navidad será distinta para quienes viven en esta zona de Luján de Cuyo.
"En estos momentos en que necesitamos el apoyo de las organizaciones, porque realizamos una función muy importante, este tipo de acciones son gestos de amor que se tienen que multiplicar, porque es muy buena la solidaridad", comentó Susana Velázquez, del comedor solidario donde también funciona un Centro de Actividades Educativas que acompaña el desempeño escolar de los chicos del bajo.
Vale agregar además que los niños de Rinconcito de Luz recibieron controles oftalmológicos gratuitos por parte de la fundación Zaldívar, además de sus juguetes.
Acción solidaria
Valentina Martín contó que la idea nació a partir de una experiencia del año pasado, cuando desde la Fundación Zaldívar llamaron a "La compa de regalos", su emprendimiento de obsequios empresariales, para pedirles en forma urgente bolsas navideñas.
Es que cuando estaban por operar a un nene de seis años de bajos recursos, para distraerlo le preguntaron qué le había pedido a Papá Noel y el pequeño respondió que no iba “a pasar por su casa porque estaba muy ocupado”.
La emprendedora explicó que parte de su trabajo es ir a las empresas a ofrecer estos regalos y que la mayoría están preocupados por la crisis económica. Por eso, estaba preparada para que le plantearan cómo se le ocurría pensar en una acción solidaria en este contexto. En cambio, se encontró con respuestas positivas instantáneas y que los empresarios se abstraían de su propia situación para conectarse con la posibilidad de ayudar a otros.
"Terminamos más contenta nosotros que los chicos, me parece", dijo Valentina, alegre tras la experiencia realizada junto a su hermana Julieta y las fundaciones Zaldívar y Boreal. "Realmente no fue difícil dedicarle tiempo a una acción que les cambia la vida por un rato. Era como que realmente llegaba Papá Noel, después no nos queríamos", señaló la emprendedora.
Ambas hermanas, además, llevaron a sus hijos, para que estos tuvieran la oportunidad de compartir sus juguetes y, de paso, para que conozcan otra realidad. “Rinconcito de Luz es un lugar donde acuden muchos niños y Susana hace un gran trabajo. Todo está muy organizado y cuidado. Hay un monitoreo muy importante de los niños”, dijo por su parte Julieta.
Para repetir
Ambas coincidieron en que intentarán repetir la experiencia tras esta primera iniciativa, donde vieron cuáles son las falencias y cuáles los aspectos a mejorar. “De esto te llevás mucho, queremos trabajar más fuerte con el comedor, ayudarlos en otros aspectos”, comentó Julieta.
En tanto, Valentina agregó que para el inicio de clases quieren hacer una campaña similar pero de recolección de cuadernos. "Los chicos necesitan de todo para empezar las clases. La idea es ayudarlos con los cuadernos", explicó.
Para terminar, reflexionaron sobre lo que la actividad solidaria les dejó. “Este es un lugar que les ayuda a los niños a levantar la cabeza. Les da herramientas para mirar el futuro.
Y les enseñan a observar al otro. Es la idea con la que nos fuimos", finalizaron sin dejar de recordar la ayuda que les brindó Susana Azpilcueta, de la Fundación Zaldívar y los Jóvenes Empresarios y Emprendedores de Mendoza.
Los que ayudaron
Las empresas que colaboraron fueron: La compa de regalos, Dibujitos, Gran Ciervo, Zampa cocina, La boutique de la tarjeta, La cervecería, Viveros Lunta, Impex, Noccia Aventura, Brader Hops, Bartrax, Kahuak, Inkplay, Ucovin, JEEM (Jóvenes Empresarios y Emprendedores de Mendoza), Cámara Joven de San Rafael, Cámara de Turismo de la Ruta 82, Fundación Boreal y Fundación Zaldívar.
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