El Tomba vivió una semana especial. Atípica. Sin la tranquilidad y la paz de otros tiempos.
Sin dudas todos los protagonistas equivocaron el camino, en esta historia donde el tema es la renovación o no de Palermo.
Y la novela terminó como la empezó, de la peor manera. Con duras declaraciones fuera del vestuario, y con un equipo que asimiló todo en la previa y se arrastró en la cancha perdiendo un choque clave frente a Olimpo de Bahía Blanca.
Ninguno entendió la situación comprometida en la que se encuentra el Tomba y afloraron las miserias en el momento menos adecuado.
Los jugadores necesitaban tranquilidad y enfocarse en el duelo por el descenso contra los bahienses, pero debieron escuchar declaraciones públicas de todo tipo y el clima seguramente se enrareció en la intimidad.
Que Gustavo Goñi -representante del Loco- dice una cosa y plantea un terreno, que José Mansur recoge el guante y plantea otro muy diferente, además de exponer al entrenador con respecto al aspecto económico.
Y lo último fueron las declaraciones de Palermo post derrota, donde expresó su verdad y le respondió al titular Bodeguero. Dejó en evidencia que algo se rompió en la relación y que está más cerca de emigrar que de seguir un año y medio más.
Pero lo más preocupante se da con el plantel, que entró en un compás de incertidumbre con respecto a su actual entrenador y el futuro que se le viene.
Hoy no sabe si Palermo estará con ellos en 2014 o tendrá una cara nueva en el banco de suplentes para afrontar un semestre fundamental, donde se decidirá si mantiene la máxima categoría.
Los futbolistas tienen muchas preguntas y pocas respuestas, aunque varios salieron a pedir unidad y apoyo con mensajes "llamativos".
Habrá que ver si estos errores no los termina pagando caro el Expreso en junio. No hay dudas de que dio un paso en falso y todos deben asumir su responsabilidad.
Algo se quebró... ¿Podrán arreglarlo?
