El Camino del Inca, junto a otras maravillas del patrimonio mundial, como el pozo escalonado Rani-ki-Vav (India) o la cueva Chauvet (Francia), está entre los favoritos para entrar en la lista de la Unesco, que se reúne a partir de esta semana en Doha, hasta el 25.
El Qhapaq Ñan, los caminos construidos por los incas a lo largo de 30.000 km y que llevan varios siglos uniendo las cumbres de los Andes (Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú), es uno de los lugares más impresionantes.
Por otro lado, el palacio de Westminster, en el centro de Londres, podría añadirse a la lista de lugares en peligro y pueden rechazar la petición de Australia de desclasificar una parte de los bosques de Tazmania.
Alrededor de 30 espacios naturales y culturales, entre ellos la fortificación de Ebril en el Kurdistán iraquí, pretenden conseguir la distinción de "valor universal excepcional" y entrar en la ya larga lista de 981 lugares en 160 países.
Francia presentó la cueva de Chauvet (sur) que aporta "un testimonio único y excepcionalmente bien conservado" de los primeros ejemplos de la creatividad humana, según la descripción.
La cueva estuvo cerrada durante 20.000 años hasta que fue descubierta en 1994 y contiene piezas artísticas del paleolítico, hace más de 30.000 años.
India presentó el Rani-ki-Vav, también conocido como "Pozo escalonado de la Reina", que se encuentra en el río Saravasti, en Patan (Gujarat)
Es un pozo con diferentes niveles que "fue concebido como un templo invertido que muestra el carácter sagrado del agua", según los expertos, y está decorado con esculturas que le confieren una "estética única".
Algunas candidaturas se presentan como bienes culturales, como el paisaje vitícola de Piamonte: Langhe-Roero y Monferrato, en Italia, y otras como bienes naturales: los acantilados de Stevns en Dinamarca o el Delta del Okavango, en Botswana.
Las decisiones del comité, que estará reunido hasta el 25 de junio, tienen un fuerte componente económico, ya que el hecho de estar en la lista puede suponer la aportación de ayudas para preservar el lugar y aumentar el turismo en la zona.
El comité también puede hacer sugerencias para que se presente una candidatura, como lo hizo con la inscripción de la Basílica de la Natividad en Belén en 2012.
Esta vez, los palestinos presentaron con carácter de "urgencia", la candidatura de Battir, paisaje cultural del sur de Jerusalén, una zona de olivos y viñedos.
El argumento de su presentación es que este territorio se verá amenazado por el muro de separación que Israel pretende construir en los alrededores. Aunque la respuesta provisional a la petición ha sido negativa ya que consideran que el paisaje no tiene "un valor universal excepcional".