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hace 2 horas
Los 30 activistas de Greenpeace que estuvieron dos meses en prisión por haber realizado una protesta en el Ártico, entre ellos dos argentinos, fueron amnistiados hoy por el parlamento ruso, informó la entidad ambientalista.
"Este proceso está por terminar, pero no es una razón para festejar", expresó Camila Speziale, detenida durante la acción, mientras que su compatriota Hernán Pérez Orsi dijo sentirse "muy aliviado y feliz de tener la posibilidad de volver a casa".
Greenpeace reportó esta mañana que "la Duma (el parlamento ruso) votó hoy una enmienda que extiende el decreto de amnistía que se había presentado a los acusados de vandalismo. De este modo, el texto incluye a los 28 activistas y a los dos periodistas independientes que fueron arrestados hace tres meses por protestar en una plataforma de petróleo de la empresa Gazprom en el Ártico".
Según consignaron agencias internacionales, el proyecto fue avalado por los votos de 446 de los 450 diputados de la cámara baja rusa, y abarca a las personas condenadas a penas inferiores a cinco años de prisión, sobre todo por "vandalismo", el cargo aplicado a los 30 integrantes de Greenpeace detenidos.
Speziale agregó que "no siento que tengamos a salir a celebrar porque estuvimos dos meses en la cárcel por un crimen que no cometimos. Estoy contenta de poder volver a casa, pero no estaré feliz del todo hasta que podamos asegurar la protección del Ártico".
El director ejecutivo de Greenpeace Argentina, Martín Prieto, dijo que "estamos aliviados, pero no podemos celebrar mientras Camila, Hernán y todos nuestros compañeros no estén en sus casas, junto a sus familias".
"Ellos fueron a poner el cuerpo para proteger un bien de toda la humanidad y los acusaron de un delito que no cometieron, mientras el Ártico continúa amenazado por las multinacionales petroleras", añadió.
Los 26 ambientalistas de Greenpeace extranjeros "podrán regresar a casa con sus familias en cuanto las autoridades rusas otorguen los permisos de salida. Los activistas no tienen los sellos de ingreso en sus pasaportes, ya que fueron llevados a Rusia por las fuerzas de seguridad cuando fueron detenidos ilegalmente en aguas internacionales", agregó el comunicado de la entidad.
Se aclaró que el destino del rompehielos Arctic Sunrise, "actualmente embargado en Murmansk, sigue siendo incierto, a pesar de la orden dictada por un tribunal internacional, a raíz de una demanda presentada por el gobierno holandés, para que sea puesto en libertad".
Durante la campaña para liberar a los 30 ambientalistas "se hicieron 860 protestas en 46 países y en más de 150 ciudades de todo el mundo, y más de 2,6 millones de personas han reclamado a las embajadas rusas", se agregó.
Los activistas de Greenpeace fueron detenidos el 19 de septiembre cuando intentaron realizar una acción de protesta en la plataforma de la compañía estatal rusa Gazprom en el Ártico, tras lo cual fueron acusados de piratería.
Los ambientalistas fueron excarcelados bajo fianza tras dos meses de prisión a fines de noviembre y permanecían en San Petersburgo a la espera de la resolución.
