Corría el año 2005, cuando el mexicano Mario Domm se encontró con Samo y Pablo, y decidieron darle forma a un proyecto propio, donde tuvieran lugar esas canciones de amor y desamor sin límites de edad.
Desde la ciudad de Torreón en México comenzaron a darle forma a Camila, la banda de pop melódico que tras la salida de “Todo cambió”, su primer álbum de estudio, se convirtió en un éxito de venta.
Desde hace una década no pararon de cosechar hits, y se convirtieron en una las agrupaciones que les puso música a varias telenovelas mexicanas y argentinas. Su tema debut “Coleccionista de canciones” fue la punta de lanza para que el trío (ahora dúo) traspasara la frontera de su país hasta convertirse en una de las promesas de la música.
“Estamos muy contentos por la oportunidad que nos da la vida y la música, de volver a tocar. Vamos a estar por Buenos Aires, Rosario y Mendoza”, dice Mario Domm desde Los Ángeles horas previas a pisar suelo argentino, donde suman una fecha en nuestra provincia, y debutarán con un concierto esta noche en el Stadium Arena Maipú.
La inspiración, inalterable
Para Mario Domm, componer, producir y tocar son tres oficios que se entrelazan constantemente sin dificultad.
Conocido por sus composiciones a Alejandra Guzmán, Alejandro Sanz, Paulina Rubio, Sin Bandera, Thalía, entre otros artistas, es el alma mater que impulsó el nacimiento de Camila tras su breve carrera solista.
Y con esa ductilidad que lo caracteriza fue gestando el sello personal de la banda. Luego de la salida de Samo en 2010, una de las voces del trío, Mario y Pablo sortearon su suerte, y desde entonces se abocaron a refundar el proyecto.
“Elypse”, su tercer disco de estudio editado el año pasado, se llevó un Grammy Latino, y desde hace unos meses comenzaron la gira por todo Latinoamérica. “Nos llena de alegría volver a la Argentina. Es un concierto que no presentamos nunca en Argentina, y es una producción diferente. Es una de las puesta en escena más ambiciosa de la que hemos hecho, con gente de todo el mundo trabajando. Es bastante grande”, sintetiza el músico.
“Decidiste dejarme”, su último corte de difusión fue la cortina de la novela “Camino al amor”. Pero lo mismo sucedió con “Mientes”, “Aléjate de mi” o “Bésame”.
-¿Qué tiene de distinto este nuevo material?
-Lo diferente que tiene este álbum es que tuvimos el reto mayor de hablar de otros temas, más allá del amor. Hablamos un poco de México, un poco de la inseguridad que está sufriendo nuestro país. Hicimos una canción a los ataques de ansiedad, el dolor, el amor, pero si creo que la paleta de colores en la lírica es mayor. La parte musical nos sumergimos en un viaje mucho más variado, pusimos un poco de música electrónica, música orquestal. Estuvimos grabando a una orquesta de sesenta personas en Londres. Y nos sumergimos en ese viaje natural de cambiar y no volver a hacer lo mismo. Lo peor que podemos hacer es subestimar al público, porque quisimos darle a la gente algo diferente con este disco.
-Hiciste referencia a la inseguridad creciente en México. Ustedes vivieron un hecho de violencia hace muy poco en la gira...
-Es complicado. En este momento Pablo y yo estamos viviendo en Los Ángeles, lo que nos ha tranquilizado bastante. Pero el ver que mi país está pasando por un momento caótico en la seguridad. A nosotros nos quemaron un camión en la ciudad de Tepic, donde llevábamos parte de nuestros equipos. La distancia te permite darte cuenta de la gravedad de las cosas, y que el país de uno está pasando por un momento complicado. Pero lo amo igual, en los momentos buenos y malos. Mi país me dio la oportunidad de comenzar en la música, y estaré eternamente agradecido.
-Luego de la salida de Samo, ¿cómo fue ese trance de la banda?
-Al principio tuvimos mucha incertidumbre, porque de ser tres a dos, no sabíamos como iba a reaccionar la gente, el proyecto. Y de repente, me siento en un piano con mi compañero y empiezo a darme cuenta que la esencia de Camila y la inspiración estaban. Entonces, cómo no seguir, si la esencia sigue intacta. Sentimos que valía la pena continuar, pero la música seguía ahí. Nos falta una voz nada más, pero es algo reemplazable, dentro de lo irreemplazable.
-¿Cuál es la clave del éxito que tiene Camila en Latinoamérica?
-Creo que la honestidad que uno tiene cuando escribe las canciones. Creo que es importante ser honesto y coherente en decir lo que uno piensa. En el fondo somos personas completamente iguales, somos hombre comunes y corrientes. Y me parece que es eso, no estamos contando nada diferente de lo que no haya sentido la gente. El ser tan parecidos todos, creo que nos hace acercarnos al público.
-De todas las facetas que tenés dentro de la banda, ¿cuál es la que más disfrutás?
-Las tres. Soy muy agradecido a la vida porque me ha dado esas tres opciones. Y la música me da la oportunidad de no encasillarme, y saber que voy a hacer música toda mi vida. Estoy seguro que en el escenario no voy a estar todo el tiempo. No quiero ser Mick Jagger que sigue tocando. Pero sabré cuando me toca bajarme, y cuando empezar a empujar gente nueva como productor, y a repartir canciones a la gente que quiero y admiro como compositor. Asique soy muy bendecido de tener los tres oficios juntos.
-¿Tenés algún artista favorito argentino?
-Hay varios. Me gusta mucho lo que hace Fito Páez. Es una genialidad a la hora de escribir canciones, y me encanta como junta las cosas. Pero a pesar del tiempo me sigue gustando, e hizo cosas muy valiosas como intérprete. Ha traspasado muchas generaciones.
