El primer ministro británico, David Cameron, pidió este lunes “unidad” en un homenaje del Parlamento a la diputada europeísta Jo Cox, cuyo asesinato ha acabado provocando las primeras fracturas en el campo Brexit.
A dos días del referéndum sobre la Unión Europea, pasado mañana, los inversores apuestan ya por la victoria de la permanencia del Reino Unido, y las bolsas, el petróleo y la libra subieron considerablemente.
En el campo Brexit, hay esfuerzos por distanciarse de la retórica incendiaria antiinmigración de Nigel Farage, muy cuestionada tras el asesinato de Cox a manos de un simpatizante neonazi.
“Que nosotros, y la generación siguiente de diputados en este Parlamento, honremos su memoria, probando que la democracia y las libertades por las que Jo se alzó son inquebrantables” y “uniéndonos contra el odio que la mató, hoy y siempre”, dijo Cameron en el Parlamento.
Cox habría cumplido 42 años esta semana. “Cuando se usan la inseguridad, el temor y la ira como espoleta, la explosión es inevitable”, dijo el diputado laborista Neil Kinnock sobre el cartel de Farage presentando una hilera de refugiados como una amenaza al Reino Unido.
La escritora británica J.K. Rowling también usó el póster de la polémica para pedir el voto a favor de la UE, argumentando: “No soy una experta en casi nada, pero sé cómo se crea un monstruo”.
Farage denunció ayer que los partidarios de la UE están tratando de cargarle la muerte de Cox.
“Creo que hay partidarios de seguir en la UE que están tratando de dar la impresión de que este horroroso incidente aislado está relacionado de algún modo con los argumentos hechos en campaña por mí o Michael Gove, y eso está mal”, dijo Farage en la radio LBC, un día después de admitir que el asesinato frenó el ascenso del Brexit.
Para este político partidario de la salida de la UE, el primer ministro y la campaña pro-UE intentan “mezclar las acciones de un loco con la opinión de la mitad del Reino Unido”, a favor, a su juicio, de una recuperación del control de las fronteras.
Sayeeda Warsi, que fue presidenta del Partido Conservador, anunció que cambió de bando y votará a favor de la permanencia en la UE, harta de “las mentiras” y “la xenofobia” de la campaña Brexit, asegurando que el detonante de su decisión fue el cartel de Farage.
Otros pesos pesados del Brexit, como Boris Johnson y Michael Gove, moderaron sus referencias a la inmigración, y el primero llamó el domingo a regularizar a los inmigrantes irregulares. “Es lo más humano y lo más razonable económicamente”, dijo Johnson en un mitin en Londres, provocando algunos abucheos de la audiencia.
El primer sondeo elaborado tras la brutal muerte de la diputada laborista y proeuropea, defensora de los refugiados y los inmigrantes, daba a la opción favorable a la permanencia el 45% de las intenciones de voto, contra el 42% para los defensores de la ruptura.
Este sondeo fue elaborado por Survation el viernes y el sábado, después de los hechos del jueves.
Consecuencias potenciales del Brexit
La salida de la Unión Europea en el referéndum del jueves podría tener consecuencias importantes:
1- Dimisión del primer ministro David Cameron
Aunque Cameron ha reiterado que seguirá en el cargo, "no duraría ni 30 segundos", dijo Kenneth Clarke, del Partido Conservador. Cameron ha puesto su credibilidad en juego convocando un referéndum que ha fracturado a los conservadores, y luego defendiendo la permanencia.
2- ¿El Reino desunido?
La jefa del gobierno regional escocés, Nicola Sturgeon, ha repetido en numerosas ocasiones que la salida de la UE les llevaría a reclamar otro referéndum de independencia, si los escoceses votaban a favor de quedarse. Pero los escoceses podrían votar a favor de la UE y no estar necesariamente convencidos de la independencia, según un reciente sondeo.
Por su parte, la provincia británica de Irlanda del Norte vive un frágil proceso de paz. Suya es la única frontera terrestre británica con la UE, con Irlanda, por lo que habría que reinstaurar los controles fronterizos y eso podría provocar tensiones.
3- Con la UE, un divorcio de resultado incierto
El país comenzaría complicadas negociaciones con la UE, que podrían extenderse dos años como máximo, y en las que se decidirían las condiciones de acceso al mercado único de Londres. Varios escenarios son posibles. Por ejemplo, que se acordara un acceso mutuo a los mercados, pero ¿en qué condiciones? El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ya advirtió que "el Reino Unido será un estado tercero que no tendrá el camino allanado".
4- Una transición económica difícil, incluso una recesión
El impacto en los mercados del Brexit saltaría a la vista inmediatamente, con una caída pronunciada de la libra y las bolsas. Todos los escenarios para los dos años siguientes contemplados por las instituciones económicas internacionales son sombríos. Un estudio realizado por HSBC predecía una caída de la libra de un 15 a un 20%, una inflación del 5%, y una pérdida de 1 a 1,5% del PIB. La City perdería su condición de "pasaporte europeo" y varias empresas como JPMorgan e incluso el gigante británico HSBC anunciaron que trasladarían miles de puestos de trabajo a París o Fráncfort.