Y casi sin proponérselo, el “Súper Depor” está de nuevo peleando por lo que más le gusta. Eso por lo que “su hincha verdadero” se acostumbró a soñar en los últimos años: el ascenso.
Allá por el 2003 dio el primer paso: ganó todo a nivel mendocino y empezó a escalar posiciones a nivel regional y nacional, con el único objetivo de recuperar ese lugar de privilegio que supo tener a mediados de la década del 80: la B Nacional.
Tras una campaña irregular en el 2015, Maipú zafó de luchar por el descenso en los últimos 15 años y hoy está peleando por el segundo ascenso a la B Nacional (el primero lo ganó Talleres de Córdoba). Hoy, desde las 21.15, en su estadio, recibirá al emblemático Chaco For Ever, equipo que supo disfrutar las mieles de la primera división en el inicio de la década del 90.
Será el primer duelo de la llave de play offs de la Tercera Fase del torneo. La revancha, se jugará el próximo domingo en Chaco, sólo resta confirmar el horario. La ventaja deportiva la tiene el equipo chaqueño, es decir que en caso de persistir igualdad en los 180 minutos de juego, Chaco For Ever obtendrá la clasificación.
En el rincón Cruzado sobra optimismo, más allá de hoy no podrá contar ni con Enzo Imbesi (desgarrado) ni la Joya Cristian Jofré, suspendido. El DT Sergio Scivoletto apostará nuevamente por un jugador como Matías Banco, quien le puede otorgar un plus de dominio y circulación de balón.
En el bloque ofensivo, el acompañante del Pampero Coria será el juvenil Gustavo Rigazzi, quien se ha convertido en los últimos partidos, en una de las máximas promesas del semillero del club.
El árbitro del encuentro será el sanjuanino Mario Ejarque y estará acompañado por Nelson Leiva (San Juan) y Jonathan Correa (Córdoba).
El banco de suplentes del Botellero estará compuesto por: Oscar Olguín; Alberto Azzaroni; Sebastián Rivero, Garrido; Nicolás Gómez; Juan Pablo Montaña y Ezequiel Vallejos.
Las cartas están sobre la mesa, el Cruzado sueña en grande.