La tendencia al aumento y a la mayor intensidad de los desastres relacionados con el clima, que se observó en 2015, continúa este año con nuevos récords de temperatura máximas mensuales en enero y febrero, reveló hoy la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
El calor fue particularmente intenso en latitudes muy septentrionales y las concentraciones de los gases causantes del cambio climático cruzaron el simbólico umbral de 400 partes por millón en los dos primeros meses del año.
En ese mismo periodo, la extensión de los hielos marinos en el Ártico fue la más reducida que se haya registrado por satélite, de acuerdo a la NASA y a la Administración Nacional del Océano y de la Atmósfera (NOAA), ambas de los Estados Unidos.
"La temperatura de la Tierra es actualmente un grado más alta que a comienzos del siglo XX"
"Estamos a mitad de camino del umbral crítico de 2 grados y es posible que los planes nacionales sobre el cambio climático no sean suficientes para evitar un aumento de 3 grados", advirtió el secretario general de la OMM, Petteri Taalas, al ofrecer estos datos.
El funcionario consideró que las situaciones más graves quizás puedan evitarse aún con medidas urgentes y de gran alcance para reducir las emisiones de dióxido de carbono.
Por su parte, el director del Programa Mundial de Investigaciones Climáticas, instancia copatrocinada por la OMM, David Carlson, aseguró que "las temperaturas sorprendentemente elevadas que se han registrado hasta ahora en 2016 están causado conmoción en la comunidad científica del clima".
Ya el año 2015 hizo historia con temperaturas máximas sin precedentes, olas de calor intensas, precipitaciones abundantes, graves sequías y una actividad excepcional de los ciclones tropicales, recordó la agencia española.
En cuanto a olas de calor, las más graves ocurrieron en India y Pakistán, y relacionado con esto Asia y Sudamérica tuvieron el año más cálido del que se tenga constancia, mientras que en Europa hubo eventos prolongados de este tipo.
Por otra parte, las sequías afectaron de manera funesta el noreste de Brasil, Colombia y Venezuela, donde también perjudicaron la agricultura y los sectores hídrico y energético.
Ciertas áreas de Caribe y América Central también se vieron gravemente afectadas, mientras que en el sur de África se registró la peor sequía desde el periodo 1932-1933.
El número de tormentas tropicales, ciclones y tifones se acercó a la media, pero varios de estos fenómenos fueron poco comunes, como el huracán "Patricia", que azotó México en octubre.
Fue el más potente del que se tienen datos en la cuenca del Atlántico y en la cuenca oriental del Pacífico Norte, con velocidades máximas de viento de 346 kilómetros por hora.
En relación con el aumento de las temperatura se alcanzaron récords tanto a nivel de la superficie terrestre como marina, lo que ocasionó que continúe subiendo el nivel del mar y la reducción de los hielos marinos.
El 93 por ciento del exceso de calor en el planeta queda atrapado en los océanos hasta una profundidad de 2.000 metros.