La COP24, Conferencia entre las Partes sobre Cambio Climático de Naciones Unidas, realizada en Katowice (Polonia) acordó la forma de reglamentar la información climática de los países en el marco del Acuerdo de París pero esquivó el fondo de la cuestión: hacerle frente a los efectos del aumento de 1, 5°C (1,1°C a hoy) de la temperatura media del Planeta en 2040, respecto de la era preindustrial. Cómo hacerlo se sabe: reducir drásticamente el consumo de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas) en los próximos años y abandonar su uso a partir de 2050.
Son datos del último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC), preparado justamente para información de los 200 países que acaban de reunirse en la COP24. Considerar estas indicaciones no condecía con la estrechez de miras -que configuró a la propia COP24- de los 4 países que producen 2/3 del petróleo que se consume en el mundo: EE.UU., Rusia, Arabia Saudita y Kuwait. Y como los acuerdos deben ser unánimes, no alcanzó con la posición más responsable al respecto de la Unión Europea y China.
No llama la atención el pobre resultado de la COP24 a la luz de lo acontecido en el G20 en Buenos Aires respecto del Cambio Climático y que se podría resumir en “Trump contra todos”. Ya en su campaña electoral adelantó que se retiraría del Acuerdo de París, tal como lo hizo. Y hace pocas semanas exclamó “no me lo creo”, ante las funestas predicciones de eventos de creciente gravedad por causas del Cambio Climático en su propio país a cargo de 13 entes oficiales de la Administración (la NASA entre otras). En dicho Informe de Evaluación Nacional sobre el Clima -obligatorio por ley y elaborado por 300 especialistas- se detallan las consecuencias del Cambio Climático sobre la economía, la salud y el ambiente de EEUU.
A pesar de las limitaciones del Acuerdo de París de 2015 por ser un compromiso no vinculante, es el único instrumento hoy disponible de discusión mundial sobre el calentamiento global y el consiguiente Cambio Climático. Con este resultado de la COP24 se pospone en forma riesgosa la redefinición de las metas de dicho acuerdo ya que ante la baja de emisiones de carbono informadas por los países a hoy, la temperatura media del planeta subiría no menos de 3°C a fin de siglo respecto a la existente hace 200 años.
Nos vamos acostumbrando a fenómenos climáticos inusuales: olas de calor, sequías, inundaciones, deshielos, aumento del nivel del mar, tormentas y huracanes infrecuentes, etc. Claro que, por ahora, la inmensa mayoría de las víctimas de estos eventos, contadas en miles o en cientos de miles, corresponde a países de África subsahariana, Centroamérica o del sur de Asia ¿Qué pasaría si las víctimas fueran residentes de Nueva York, París o Moscú?
