El interbloque Cambiemos no consiguió hoy quórum en la sesión que había impulsado en la Cámara de Diputados para debatir el proyecto de "Ficha Limpia", que busca impedir que puedan ser candidatos aquellos dirigentes que se encuentren condenados por actos de corrupción.
De este modo, el dictamen perderá estado parlamentario el próximo 30 de noviembre, con la renovación del cuerpo parlamentario. Es decir que el proyecto deberá volver a presentarse y comenzar de nuevo todo el proceso de discusión en la comisión de Asuntos Constitucionales.
El oficialismo, junto a Consenso Federal y Argentina Federal, pudo reunir sólo 101 diputados de los 129 necesarios para habilitar la discusión en la sesión especial, por lo cual, el presidente de la Cámara, Emilio Monzó, decidió levantar la sesión, aunque se habilitó a los diputados para que puedan exponer en el recinto de sesiones.
El presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, Pablo Tonelli, lamentó la falta de quórum. "Nuestro interbloque le asigna importancia al proyecto que se ha popularizado como 'ficha limpia' por los delitos de corrupción", comentó.
"Esta ley sería un gran paso en la lucha contra la corrupción y el delito. Se trata de un avance para que el Estado funcione cada vez de manera más decente", agregó.
El proyecto de Ficha Limpia obtuvo tres dictámenes en la comisión de Asuntos Constitucionales: uno de mayoría y dos de minoría, en los que se fijan las posiciones sobre cuándo quedan inhabilitados para ser candidatos los condenados por delitos de corrupción.
El dictamen de mayoría excluye a los dirigentes a presentarse a cargos electivos cuando exista una condena en segunda instancia por delitos de corrupción, mientras que el despacho del Frente para la Victoria mantiene el criterio actual: que sólo pueda no postularse si hay sentencia firme de la Corte Suprema.
Reclamo generalizado
La iniciativa es reclamada por la ONG change.org que el martes pasado entregó un petitorio con 311 firmas reclamando la aprobación del proyecto, que se aplica en muchos países como Brasil.
Uno de los discursos más picantes fue protagonizado por Elisa Carrió, quien dijo que "para hablar de corrupción hay que haberla enfrentado" y en todos los gobiernos. "Es cierto que no son todos pero también es cierto que hay que ponerle nombre y apellido", continuó.
"Si los señores del PJ o el Frente para la Victoria quieren venganza, no necesitan perturbar al Parlamento. Sólo tienen que ir a buscarme. Tengo la valija lista con todos los camisones rayados para ir a la cárcel común", declaró.
Por su parte, la legisladora de Consenso Federal, Graciela Camaño, criticó a Cambiemos por no haber planteado la discusión del tema en la sesión de ayer: "Hubiera sido más interesante que el gobierno que se va, tomara la agenda de la corrupción", apuntó.
En tanto, el jefe del interbloque Cambiemos, Mario Negri, indicó que "se busca una ley a favor de algo y no en contra de alguien", ya que "la moral administrativa en democracia es absolutamente incompatible con la corrupción, igual que el ejercicio de cargos públicos".
Por su parte, el mendocino Luis Petri (UCR), señaló que "no se puede empezar a hablar sin reconocer el esfuerzo que hizo la sociedad civil, intentando que el Congreso debata este proyecto", en referencia al petitorio presentado por la ONG llamada changue.org.
También adelantó que, si la oposición quiere ampliar a otros delitos, podrán discutirlo, pero aclaró que, desde su punto de vista, "lo importante es reclamar integridad y honestidad a quienes nos representan". Esto, consideró, "es fundamental para mejorar la calidad democrática".