Cambiemos logró ayer su objetivo de máxima: con el 41,38% de los votos, la fórmula para senadores Esteban Bullrich-Gladys González venció en la populosa provincia de Buenos Aires a la mayor competencia integrada por Cristina Kirchner-Jorge Taiana, que obtuvo el respaldo del 37,24% del electorado.
La lista de Diputados que llevaba como primera candidata a la exministra de Salud Graciela Ocaña sacó una diferencia aún más abultada al conseguir el 42,18% de los votos, seis puntos de ventaja sobre la competencia más fuerte, Unidad Ciudadana con la economista Fernanda Vallejos a la cabeza, que alcanzó al 36,24%.
En un mensaje de tenor calcado, Mauricio Macri y María Eugenia Vidal celebraron la victoria en el búnker de Cambiemos en lo que evaluaron como un plebiscito de sus gestiones. Y apuntaron que ellos están “decididos” a seguir “enfrentando las mafias, el narcotráfico y la corrupción”.
Macri aseguró que “ya pasó” la etapa más difícil del reacomodamiento económico y ahora la Argentina “justa, integrada y protagonista” está creciendo “con transparencia y equidad, para alcanzar ese sueño compartido que consiste en sacar a los argentinos de la pobreza”.
A las 23 sólo se respiraba victoria sobre el escenario del complejo porteño de Costa Salguero. Bullrich, González y Ocaña salieron a escena acompañados por Vidal, la estrella de Cambiemos que motorizó la victoria protagonizando la campaña.
Con el asesor Jaime Durán Barba a su espalda, Bullrich destapó la euforia: “Gracias. Sí, se pudo”. El senador electo dijo que la victoria fue lograda para “renovar el espíritu que sacó a la Provincia del abandono”. Y le agradeció a Vidal por haberlo acompañado en toda la campaña.
El exministro de Educación prometió que con su arribo al Senado, Cambiemos seguirá “construyendo puentes” en el Congreso con la oposición. “No aflojemos, somos la generación que se enriquece en la diversidad y se fortalece en la adversidad”, arengó.
Ante una ovación, Vidal tomó el micrófono y prometió que cada uno de los dirigentes oficialistas que en diciembre asumirán las bancas logradas este domingo “va a cumplir con lo que prometió: seguir defendiendo a los bonaerenses”.
Las primeras palabras de Vidal desataron un canto al unísono de la multitud: “No vuelven más… no vuelven más”, en clara alusión a la derrota de Cristina Kirchner y de todo el amplio y multicolor arco peronista en la provincia con los más grandes bolsones de pobreza del país.
Vidal frenó en seco a los militantes al advertirles que el resultado electoral “es para unirnos, no para seguir dividiéndonos”. Y agregó que Cambiemos fue elegida mayoritariamente porque apuesta a “la honestidad, al esfuerzo, al trabajo de cada día, a la paz, a dejar atrás la soledad y la resignación de la provincia”.
“No hay un salvador, no hay atajos, no hay caminos fáciles”, afirmó la gobernadora y destacó que Cambiemos haya ganado incluso en las localidades y los barrios más pobres del Conurbano bonaerense, donde “más cuesta, donde más duele” la situación socioeconómica.
Vidal expresó agradecimientos particulares para Macri, Elisa Carrió, Marcos Peña, su equipo de campaña liderado por Federico Salvai, y sus hijos.
“Vamos a seguir dando las peleas contra los narcos y las mafias, con todo el coraje”, aseguró la gobernadora.
A las 23:40 apareció Macri, solo en escena. El jefe de Estado envió un mensaje a la oposición: “Tenemos la puerta abierta para que traigan sus propuestas” pero insistió con que el oficialismo “no aceptará atajos”.
“Nos dimos cuenta de que podíamos: vencimos el miedo y la resignación”, arengó el Presidente y añadió que con estas elecciones “ganó la certeza” de que los argentinos pueden “cambiar la historia para siempre”.
La primera gran ovación de la tarde de la militancia macrista había sido para un homenaje a Juan Gentile, el subsecretario de Comunicación Pública, que falleció a fines de setiembre tras luchar dos años contra una enfermedad.
Ni bien habían cerrado los comicios, Marcos Peña dialogó con la prensa. Ante la consulta sobre si el caso Maldonado iba a modificar los festejos, Peña fue tajante: “Si obtenemos buenos resultados festejaremos con mucho respeto y alegría, cómo siempre lo hicimos”.
Y así fue. El clima festivo fue tomando calor hasta que en el escenario del complejo porteño de Costa Salguero fueron apareciendo los candidatos victoriosos: Elisa Carrió, Bullrich, Ocaña.
La vicepresidenta Gabriela Michetti también pasó por el escenario junto a Mario Negri. El radical cordobés nacionalizó el resultado al sostener que el oficialismo alcanzó un “enorme apoyo popular que va desde el sur hacia el norte del país”.
Un rato después hubo también un momento de euforia cuando apareció en la pantalla gigante Héctor “La Coneja” Baldassi, quien arrasó en Córdoba, con un mensaje claro: “Que nadie subestime más a los cordobeses: hoy le dijimos no a la corrupción y no nos vamos a dejar llevar por mentiras”.