El secuestro de un niño de 6 años, a la salida del colegio el pasado lunes, que
se suma a otros cuatro intentos ocurridos desde los primeros días de abril
, generó la indignación de los padres y alarma en la comunidad por las crecientes denuncias de raptos de menores.
En diálogo con
Los Andes
, el papá del pequeño, Juan Cabrera explicó las sensaciones de la familia y de Valentino, el chico raptado transitoriamente, tras los hechos ocurridos y aseguró que el niño no volverá a la escuela Origone y que necesitarán asistencia psicológica para volver a tener una vida normal.
"Valentino sigue shockeado por lo que ocurrió. No lo vamos a mandar más a esa escuela y de a poco va tomando conciencia de esto", explicó el padre minutos después de realizados los estudios psicológicos, psiquiátricos y forenses a los que fue sometido su hijo para determinar qué es lo que realmente ocurrió.
Recordemos que el lunes, el niño relató a su mamá que un desconocido lo subió a una bicicleta y se lo llevó, mientras la esperaba a la salida de la escuela, en Sargento Cabral y Paul Harris, de Las Heras.
El estudiante dijo que a la salida de la escuela, mientras aguardaba en la vereda, un anciano lo vio solo y se le acercó. A continuación comenzó a charlar con él y terminó subiéndose a la bicicleta en la que se desplazaba el hombre. Luego, el extraño hizo descender al pequeño unas calles más adelante, dejándolo completamente solo, cerca del supermercado Walmart.
Uniformados que patrullaban la zona, tras la denuncia que hizo la madre cuando no lo encontró en la puerta del colegio, lo hallaron sano y salvo en la calle Regalado Olguín y Boulogne Sur Mer.
"Desde la DGE nos han ofrecido cambiarlo a una escuela de la zona o a la que nosotros dispongamos. Pero eso por ahora está en un segundo plano, queremos terminar primero con todos los trámites con la policía", informó Cabrera.
En un primer momento, se estimó que Cabrera, perteneciente al servicio penitenciario, podía estar relacionado con la tentativa de secuestro de su hijo, situación que fue descartada por él mismo ya que trabaja en los talleres de la cárcel y no tiene contacto directo con los reclusos.
Momento desesperante
Por otro lado, Cabrera describió el estado de su esposa, Valeria Almonacid, tras el incidente que protagonizó su hijo: "Sigue muy afectada por lo que pasó porque fue un momento desesperante. Ahora vamos a tener que recibir ayuda terapéutica para seguir viviendo bien".
Una de las versiones periodísticas aseguraba que la mamá había tenido un enfrentamiento a golpes con una de las maestras que vigilaba la salida de los chicos y que supuestamente mantenía una actitud pasiva frente a la ausencia de su hijo.
Estas versiones fueron confirmadas por Cabrera: "Nos hacemos cargo de nuestros errores. Pero no es que la golpeó, sino que le dio unos tirones de pelo. Es que ante la postura relajada de los maestros se volvió loca. Sólo le decía que no estaba y nada más. No es la mejor acción ni la justifico, pero pasaron 45 minutos y no sabíamos qué hacer, mientras veíamos a los maestros de brazos cruzados".
Después, la directora habló con los padres de Valentino y pidió las disculpas pertinentes. "Nos dijeron que nos sabían entender. Después no hemos vuelto a tener contacto", apuntó el hombre.
Ahora, además de los exámenes mencionados se sumarán las desgrabaciones de las cámaras de seguridad de la zona en donde ocurrió el hecho, que serán enviados a la Fiscalía N° 5 y a la fiscal Claudia Ríos, de Delitos Complejos.
