Desde antes de asumir la gobernación, el equipo técnico de educación de Alfredo Cornejo analizaba cambios en el régimen de convivencia de las escuelas secundarias.
En ese contexto se remarcaban las falencias del sistema implementado por el gobierno anterior y no se descartaba la vuelta de las amonestaciones. Sin embargo, durante el año pasado la Dirección General de Escuelas (DGE) continuó manejándose con la resolución vigente desde 2013.
Recién por estos días trascendió que las autoridades escolares ya tienen preparado un nuevo documento que regirá la convivencia de los estudiantes en los colegios y que comenzará a aplicarse en este ciclo lectivo.
La nueva resolución aún no ha sido publicada en el Boletín Oficial -faltan algunas firmas de funcionarios involucrados, según pudo saber Los Andes- por lo que recién se dará a conocer entre los alumnos de primer año del secundario a partir de la semana próxima, cuando vuelvan a las escuelas.
Fuentes de la DGE informaron que si bien estiman que la nueva resolución entrará en vigencia cuando empiecen las clases, actualmente no hay un vacío normativo porque hasta que no se oficialice sigue vigente la norma de 2013.
También señalaron que se decidió comunicar la nueva norma cuando estén todos los chicos en la escuela. “Se va a trabajar en charlas informativas con los alumnos en el inicio del ciclo”, explicaron.
Además minimizaron el impacto del nuevo documento, ya que aseguraron que no habrá grandes cambios. "Se va a rever el sistema de puntos (que reemplazó a las amonestaciones), va a seguir pero las modificaciones pasan por allí", adelantaron desde el gobierno escolar.
Esta modificación se sumará al cambio implementado durante los primeros meses del año pasado sobre el régimen de asistencias. En el caso de la secundaria, se estableció que los alumnos que tengan más de 28 faltas deberán rendir todas las materias en las mesas de exámenes. En cuanto a los chicos de primaria, tienen que llegar al 80% de asistencia para poder ser evaluados como alumnos regulares.
De lo contrario se activa una batería de acciones para mejorar la escolaridad del niño.
¿Chau amonestaciones?
Luego de un acalorado debate, consultas entre los alumnos y reuniones, en 2013 la DGE que comandaba María Inés Abrile de Vollmer decidió cambiar el código de convivencia de la escuela media para eliminar las amonestaciones y remplazarlas por un sistema de quita de puntos que rige actualmente.
El mismo consiste en aplicar un puntaje inicial a cada estudiante de 25 puntos por ciclo lectivo, que se van restando de acuerdo al tipo de falta cometida (entre leve, moderada, intermedia, grave y extremadamente grave).
Además, se insta a los infractores a llevar adelante acciones reparadoras que representan la posibilidad para el estudiante de elegir entre continuar con la conducta que lo llevó a transgredir o iniciar un proceso de cambio.
Este sistema recibió muchas críticas de las actuales autoridades escolares, que consideran necesario poner más límites a los alumnos.
Sin embargo, no aseguraron que volverán las amonestaciones.
"El sistema de puntos no funcionó"
Profesoras de secundaria consultadas por Los Andes dieron su perspectiva sobre los futuros cambios en la normativa."No conozco cuáles son las modificaciones que quieren implementar, pero claramente el sistema de puntos no funcionó", opinó María, quien trabaja en una escuela de Guaymallén.
De todas formas, para ella lo fundamental es que se cumpla lo que se determina. “Las clases de apoyo supuestamente eran obligatorias para rendir las mesas y por eso no le iba a tomar a una alumna que no fue. Pero me dieron la orden de tomarle igual”, recordó indignada por haber sido desautorizada.
Según ella, sucede lo mismo con las reglas de asistencia y si nada cambia, se repetirá con las nuevas normas de convivencia. “El tema es que hay que hacer cumplir las reglas que se imponen y también pensar qué hacer con los chicos que queden afuera del sistema”, remarcó.
Por su parte, Estela -de una escuela de Godoy Cruz- reclamó porque no han tenido tiempo tiempo para trabajar las nuevas normas con los alumnos de primer año.
“Si se hace la ambientación, lo ideal es empezar a familiarizarlos con las formas en que se los va a sancionar”, expuso. Dijo que es necesario trabajarlas más profundamente con el apoyo de las familias: “Los chicos hacen lo que quieren si ven que sus actos no tienen consecuencias en la escuela, ni en la casa”.
Gustavo Iaies, Esp. en Educación: "Si las normas no se cumplen es como si no existieran."
Gustavo Iaies, reconocido especialista en Educación, consideró que indistintamente del método de sanción que se aplique (puntos o amonestaciones) el objetivo es que las normas que estén vigentes se cumplan. "Si no se cumplen es como si no existieran", señaló tajante.
Consideró que pueden debatirse nuevos parámetros normativos. Sin embargo, una vez establecidos, deben ser respetados. Subrayó que “no podemos estar discutiendo todo el tiempo” y resaltó la relevancia de lograr parámetros claros para alumnos, padres y docentes sobre lo que se puede hacer y lo que no en la escuela.
“A la escuela hay que darle un orden que ayuda a los alumnos y a los docentes, un aula ordenada beneficia a los alumnos que tienen más dificultades”, manifestó.
Iaies es referente del Centro de Educación de Políticas Públicas y asesoró a la actual gestión de la DGE.
Para él, la disciplina es uno de los principales parámetros por lo que cuestionó duramente la laxitud que había tenido el sistema durante muchos años.
