El gobierno de Mendoza resolvió (y/o es responsable) de cómo debe cumplirse la pauta de diversificación o porcentaje a mosto de la cosecha 2015. Recordemos que la provincia de Mendoza derivó a mostos el 19% de su producción de uvas sobre el 35 % acordado con San Juan, quien elaboró más del 45%.
La diferencia en el cumplimiento del porcentaje, sumada a la dilatada recesión de los mercados, los bajos precios y los altos costos que impactan en la competitividad, apremió la necesidad de ocuparse particular y urgentemente del tema.
Antecedentes inmediatos
A mediados de mayo, el ministro de Agroindustria de Mendoza convocó a las entidades vitivinícolas para analizar y acordar medidas que ayudaran a contrarrestar los efectos de no haberse alcanzado el 35% de diversificación a mostos y analizar la situación en general.
La reunión convocada generó la expectativa de hallar una solución integral, abarcadora de la problemática actual, es decir, acordar una medida que, permitiendo dar cumplimiento al porcentaje de diversificación, lograra a su vez retirar del mercado una cantidad significativa de volúmenes de vino que, de otra forma, seguirían disponibles para el mercado interno y que se sumarían a las existencias de vinos anteriores, motivo de permanentes reclamos y quejas de los últimos meses.
En este contexto y con el fin de evitar el vuelco de más volúmenes de vino al mercado interno, propusimos en dicha ocasión que quienes no cumplieron el 35% de la diversificación, por la razón que fuese, (y por ende pierden el crédito fiscal previsto en la ley 6.216/94 o en otros términos, deban afrontar un pago de $ 50 por quintal vinificado) puedan cumplirla mediante las siguientes alternativas:
1- Inmovilizar una cantidad de vinos con destino exportación hasta completar el volumen faltante de litros que debieron diversificarse a mostos, y/o;
2-Inmovilizar una cantidad de vinos con destino a destilación o usos no vínicos con el mismo fin.
En ambos casos, bien hasta completar el volumen no diversificado o combinándolas.
Simultáneamente, solicitamos al Gobierno la presentación de una auditoría de todos y cada uno de los establecimientos vitivinícolas de Mendoza mediante la cual se demuestre cómo cumplió, cumple o debería cumplir con la diversificación.
En dicha oportunidad y con una mayoría de opiniones aparentemente proclives a esta propuesta, el ministro de Agroindustria dio por cerrada la reunión fijando día y hora para el próximo encuentro dentro de los próximos 7 días.
La decisión: entre pocos y en silencio
Casi cuarenta días después (sin mediar consulta ni convocatoria alguna en dicho lapso, aunque sea para respetar la palabra empeñada de volver a reunir la mesa vitivinícola una semana después de aquel encuentro), pasadas las elecciones provinciales, tal como se decía era la estrategia del gobernador de no anunciar medidas antes de las mismas, total todo puede esperar, conocimos a través del boletín oficial Mendoza (B.O. Nº 29.898. Pág. 5.862/5863) la decisión de:
- Modificar el incentivo de exportaciones, aumentando la relación de vinos fraccionados a razón de 1 litro de vino equivalente a 1,5 a 2,5 litros de mostos.
-Establecer un procedimiento de inmovilización, desnaturalización y destilación de los volúmenes de vino que se requieran para cumplir total o parcialmente con el porcentaje a diversificación (con fecha de vencimiento de presentación el 15/07/2015).
-Pagar la multa.
Consecuencias inmediatas
1- Modificar la relación del incentivo a las exportaciones de vino fraccionado para "arreglar" un problema coyuntural (cubrir el cupo de los que no hacen mosto) distorsiona su espíritu de incentivo y se transforma en un castigo para quienes deberán diversificar un porcentaje de uvas, cada año más alto.
2- Aceptar sólo la destilación como alternativa para cumplir la pauta diversificadora es insuficiente e inviable dada la limitada capacidad de destilación, razón por la cual no se logra retirar volúmenes del mercado. A lo sumo ofrece una tímida opción para evitar el pago de la multa que es impagable y confiscatoria en sí misma.
3- En el caso de que se exija a la bodega el pago efectivo de la “multa”, transcurrirá un largo tiempo y una extensa discusión hasta que se agote el proceso administrativo de resolución. Mientras tanto, se pague o no la multa, el vino que se elaboró “de más” sigue disponible, o sea, no se retira del mercado.
4-Paradójicamente, al no incluirse la inmovilización de vinos con destino a exportación como alternativa para cumplir la diversificación, lo que se impide en realidad es que se retiren instantáneamente vinos disponibles del mercado interno lo que provocaría restricción de la oferta y por ende expectativa de tonificación de los precios.
Hoy, a la luz de los resultados de la cosecha y de las alternativas que se discuten para salvar la situación por el incumplimiento del porcentaje a mosto, debe valorarse como experiencia que haya quedado demostrada definitivamente la necesidad de revisar el esquema de diversificación actual.
Es inevitable decir que de haberse acordado la diversificación mixta que propusimos a fines de 2014, todo el esquema se hubiera ordenado de otro modo.
Creemos que tras veinte años de vigencia del acuerdo Mendoza-San Juan, los cambios producidos hacia adentro de la vitivinicultura y los síntomas cada vez más fuertes de resistencia a cumplir la diversificación de uvas sólo a mosto, proponen un debate cuya conclusión será central para los próximos años.
Reflexión final
Queda en evidencia entonces que el modo de cómo cumplir la pauta de diversificación 2015 ha sido arbitrario, discrecional, sesgado y no acierta -¿por qué no lo pretende?- una solución integral y abarcadora a la problemática vinculada a los supuestos excedentes vínicos atado ello al cumplimiento de la pauta diversificadora.
Finalmente, nos sorprende cómo y por qué se tomó esta resolución, incluso “se dice” que el gobierno “ignoraba” su publicación en el Boletín Oficial (sic). La pregunta que surge entonces es: ¿Estaba el gobernador de Mendoza enterado de lo resuelto, su instrumentación y publicación en el Boletín Oficial de la Provincia?
Si lo estaba, es grave porque vuelve a fallar en la toma de decisiones, volviendo a respaldarse en quienes ya lo hicieron equivocar.
Si no lo estaba, deja en evidencia una falla flagrante del sistema en cuanto a cómo se toman e instrumentan las medidas y de lo que se publica en el Boletín Oficial de la Provincia que, recordemos, es el medio de comunicación escrito que un Estado utiliza para publicar sus normas jurídicas y otros actos de naturaleza pública, tanto del Poder Legislativo como del Ejecutivo y el Judicial.
A la fecha siguen las deliberaciones (no se sabe entre quiénes, cuándo y dónde) y se toman decisiones que poco y nada ayudan a estimular el mercado ni resolver la coyuntura. Entre tanto -y parece un delirio- quienes no cumplieron con la diversificación se enfrentan a una multa impagable por incumplimiento de la ley vigente y quienes sí cumplieron apropiadamente con la pauta ven frustradas sus propias expectativas de mercado por haber hecho un esfuerzo en vano porque, encima, los volúmenes de vino siguen disponibles.
Mientras, el tiempo pasa, pasa y no pasa nada.