La cabeza de todo el plantel de Gimnasia está puesta en el partido del lunes ante su homónimo jujeño, ya que quiere confirmar la remontada que mostró ante Douglas Haig.
Para eso Sergio Arias deberá mantener lo que aseguró tras el triunfo, que seguramente se comenzará a ver un Gimnasia más combativo y menos vistoso con el simple objetivo de ser más efectivo y poder cosechar buenos resultados.
Y para continuar con esa “maldición” que tiene el DT, no repetirá el equipo otra vez. Así el Lobo suma 11 partidos sin poder poner en cancha los mismos 11, algo que no le permite al equipo mantener una regularidad.
Ya lo dijo alguna vez el Coco Basile cuando asumió en Boca en el 2005, “el equipo se conocerá de memoria”. Bueno, esa máxima Sergio Arias no la podrá cumplir en su Gimnasia, ya que las sanciones o las lesiones no le permiten afianzar su idea de juego.
El entrenador ayer puso en práctica esa nueva doctrina y ante la falta del generador de juego (Sergio Oga) decidió probar con un equipo que busca desequilibrio por las bandas y marca en la mitad de la cancha para tratar de ganarle el partido a los jujeños en el punto clave de la cancha.
La única duda que tiene el Toti es la recuperación de Gerardo Corvalán, quien salió el lunes con una molestia y será esperado hasta último momento.
Si el lateral evoluciona favorablemente será titular, sino Marcelo Carrizo se moverá de banda y el brasileño Giovanni Kuchner será el lateral por la izquierda, a pesar que Julián Carabalí ya está en condiciones de jugar porque cumplió la fecha de suspensión.
En la mitad de la cancha, Nery Espinoza será el reemplazante de Sergio Oga y se moverá como carrilero por derecha, mientras que David Garay reemplazará a Fabio Giménez en la mitad de la cancha buscando más despliegue y garra. Para armar ese doble cinco, Arias decidió cerrar al medio a Tito Garín para acompañar a Garay en la marca y desprenderse para sumar a los delanteros.
En el ataque, el entrenador le mantiene la confianza a Damián Akerman y Jonathan Lastra.
Estas variantes se confirmarán recién en la jornada de hoy y el equipo ya quedará listo para afinar los últimos detalles para pensar en el viaje a Jujuy y poder conseguir un buen resultado.
Mala suerte. Otra cosa no se puede decir de la situación que sufre Juan Pablo Pereyra en Independiente. Es que tras ser el héroe en el clásico ante Gimnasia, el grandote no se puedo recuperar de las lesiones que lo han marginado de varios partidos.
En la práctica de ayer Pereyra ya contaba con el alta médica y participó del entrenamiento y formó para los titulares, pero tras enviar un centro se resintió del desgarro que lo mantuvo afuera de las canchas. “Sentí un pinchazo” dijo el delantero que quedó casi descartado para el encuentro del domingo ante Brown de Puerto Madryn.
Por esa razón es que Daniel Garnero tendría en mente reemplazar a Pereyra con Hernán Gautier para que acompañe a Matías Minich.
El resto de las variantes son las que se especulaban: los regresos de Abel Peralta y Diego Cardozo en lugar de Sergio Modón y Agustín Sanfilippo, respectivamente.
Es decir que Ariel Agüero y Javier Silva se mantendrán en la zaga central, Carlos Rearte y Freddy Coronel serán los volantes centrales y José Méndez el carrilero por la derecha.
Brown llega entonado
Los patagónicos también esperan el partido ante Independiente con la confianza en alza, ya que vienen de cortar una mala racha ante Guaraní Antonio Franco de siete partidos sin ganar.
Por esa razón es que Andrés Yllana mantendría en cancha el mismo equipo que cortó la mala seguidilla.
Es decir que Brown formaría con: Burrai; Bottino, Rébola, Barone y Moreno; Dedyn, Sánchez, Mosca, Marinucci; Badell y Cianchipetti.