Una encrucijada. Es lo que vive el Profe Córdoba con la Lepra.
El tiempo se acorta, las fechas pasan y el equipo no puede salir del fondo. Se encuentra en el fondo de la tabla y ya apremia el temido descenso.
En medio de todas esas presiones, el entrenador se encuentra en plena búsqueda de su elenco ideal. Por ahora no lo encuentra y los resultados no ayudan para nada.
Jugando mal, levantando el nivel en algunos pasajes o completando un encuentro aceptable (visita a Gimnasia de Jujuy), el resultado es el mismo: derrota y más crisis futbolística.
Los distintos cambios fecha tras fecha muestran, sin lugar a dudas, que al conductor de la Lepra le cuesta una enormidad darle rodaje a un mismo elenco.
Esto influye notoriamente en el nivel colectivo porque no existe continuidad de apellidos y los jugadores van perdiendo confianza. Un día adentro, otro afuera y el otro al banco... Para cualquiera es complicado pensar que de titular puede pasar a no ser tenido en cuenta.
Así es muy complicado tener la regularidad necesaria la mayor parte del juego, y que el mensaje del DT llegue con profundidad para ir adquiriendo una identidad definida y sólida.
¿Cuál es la explicación del adiestrador? Que la búsqueda del conjunto debe hacerla en plena competencia, teniendo en cuenta que se encontró con un plantel muy numeroso y debía ver a todos y probar diferentes variantes.
Los movimientos del Profe también se dan desde el aspecto táctico, ya que intenta con distintos sistemas y no se define por ninguno. No hay dudas que siempre debe existir un plan B con mucho trabajo encima, pero la tranquilidad y los buenos resultados se da cuando existe un convencimiento claro sobre una idea o propuesta.
El gran interrogante es si los futbolistas comprenden el mensaje de su técnico o no existe sintonía ante tantas variantes y cambios.
El mayor problema pasa porque el campeonato no da respiro y los números están en rojo, por donde se los mire.
Sumergido en la parte de abajo, le cuesta salir a flote (suma tres derrotas consecutivas con este DT) y el flaco promedio ya no se mira de reojo. Es una realidad y tiene que afrontarla.
La próxima estación es en casa contra Atlético Paraná- rival directo- y la misión es sólo una: ganar.
Buen aguante leproso
Un buen número de hinchas se acercaron al estadio Bautista Gargantini, con el objetivo de apoyar al elenco comandado por Daniel Córdoba. Muchos se ubicaron en la popular donde históricamente va la barra principal, y colgaron banderas como si se jugara por los puntos. Buena iniciativa de los simpatizantes, en un momento en que el equipo lo necesita más que nunca.
