El francés Lilian Calmejane apretó los dientes tras escaparse por un camino montañoso más adecuado para las cabras que para las bicicletas, y conquistó la octava etapa del Tour de Francia.
Calmejane, quien participa en su primer Tour, debutó en el podio tras el desgastante recorrido que terminó en la estación de esquí Rousses, enclavada en el Macizo del Jura. El ciclista del equipo French Direct Energie debió sobreponerse a los calambres tras fugarse en el último ascenso. Logró conservar la delantera y, sacando la lengua tras el esfuerzo, alcanzó la meta.
Fue apenas la segunda visita del Tour a esta estación de esquí, y fue la segunda etapa ganada por un francés en la presente edición de la vuelta. Arnaud Demare se impuso en la cuarta jornada. El británico Chris Froome (Sky), líder de la clasificación general, finalizó en el pelotón que perseguía a Calmejane, y conservó el "maillot" amarillo, de cara a otro día de ascenso, aún más exigente, previsto para hoy. Nairo Quintana (Movistar) llegó en el vigésimo puesto y se ubica noveno en la general, dos lugares encima de su compatriota Rigoberto Urán (Cannondale).
La carrera de 187,5 kilómetros desde Dole no transcurrió sin novedad para Froome. En una curva cuesta abajo tras el segundo de tres ascensos, el tricampeón del Tour siguió de largo. Logró controlar la bicicleta y recuperarse, pero su compatriota y compañero del equipo Sky, Geraint Thomas, se fue por encima de la valla que delimitaba el camino.
Thomas se sacudió el polvo y se reincorporó a la competencia. No resultó lesionado, según Froome. La curva “nos sorprendió un poco”, comentó. “En un momento teníamos el control y al siguiente estábamos en una zanja”.
Calmejane se despegó del holandés Robert Gesink en la última escalada. El esfuerzo le provocó calambres al francés, quien redujo la velocidad y se levantó del asiento para estirar las piernas en el último tramo. Haciendo una mueca de dolor, siguió pedaleando hasta la llegada.
"Me dieron un susto", dijo Calmejane acerca de los calambres. "Habría sido tristísimo perder una etapa así". Gesink, del equipo Lotto-Jumbo, llegó 37 segundos después de Calmejane. El francés Guillaume Martin se ubicó tercero en la etapa, 13 segundos detrás.
Si la prueba de ayer fue demandante, hoy luce monstruosa. Es tal vez la más complicada del Tour, con siete ascensos notables, incluidos tres por encima de la máxima categoría de la que se lleva registro.
Contador mostrará sus cartas
El español Alberto Contador (Trek-Segafredo) afirmó ayer tras la etapa de media montaña, donde entró con los favoritos, que hoy en la etapa con tres puertos de categoría especial, mostrará cuál es su estado.
“Mal no nos encontramos, pero mañana (por hoy) veremos realmente qué tal estamos”, afirmó Contador, que entró en el puesto N°30, a 50” del vencedor de la jornada, el joven francés Lilian Calmejane.
“Estoy con ganas, el Tour acaba de empezar y vamos a ver qué se puede hacer. El domingo es la etapa reina de este Tour”, explicó Contador.
El ciclista madrileño lleva días advirtiendo sobre la peligrosidad de esta etapa. Y en ella ha apostado, ya que le parece casi la única para sorprender al potente equipo Sky, del líder británico Chris Froome.