Quejas varias, bajas en las ventas y congestión vehicular, la otra cara de la Cumbre del Mercosur que se está desarrollando en nuestra provincia hasta hoy.
Es que a raíz de la llegada de las comitivas oficiales para el encuentro, se ha montado un importante operativo de seguridad que incluye el cierre de varias calles tanto de Guaymallén como de Capital. Las complicaciones son aún más notorias por la coincidencia con las vacaciones de invierno.
El vallado que rodea al hotel Intercontinental -sobre Bandera de Los Andes, Sarmiento, Lateral Acceso Este y Rosario- se desarticulará, estiman, entre las 17 y las 18 de hoy. Hasta entonces el límite sólo puede ser traspasado por aquellas personas que viven o trabajan en las inmediaciones y han sido registradas como tales.
Así los automovilistas desprevenidos debieron modificar ayer su recorrido y tomar calles aledañas. "Lo que antes te tomaba 5 minutos ahora te demora el triple porque hay que hacer una vuelta enorme y circular a paso de hombre", se lamentó Julián Robles, un taxista al que ayer a la mañana le tocó atravesar la zona.
Los transeúntes también sumaron sus quejas por la imposibilidad de acceder a algún negocio dentro del vallado o simplemente por no poder transitar por el camino más corto para llegar a destino. Distinta fue la mirada de algunos frentistas de las vías cortadas, que celebraban ayer lo tranquila que se volvió la calle. "Nos vinieron a registrar a nuestro hogar, nos tomaron las huellas digitales y no tuvimos problema. Como está todo tan pacífico salimos a pasear", comentaron los hermanos Encarnación y Andrés Saval.
Tal vez los más afectados fueron los comerciantes, quienes vieron reducidas notablemente sus ventas diarias. "Decidimos abrir solamente durante la mañana para los clientes que viven en la zona, porque como está todo cortado no pasa nadie", dijo Gabriela, de un minimarket ubicado sobre Bandera de Los Andes.
Similar situación observaron los empleados de una heladería situada enfrente. “Sólo abrimos por los vecinos cercanos pero la verdad es que ha estado muy vacío el local”, contó Lorena desde el negocio. Ella aseguró que por las vacaciones las ventas suelen aumentar. “Por eso se hace más visible la baja de hoy (por ayer)”, aseguró.
Menor afluencia
Por la conjunción entre las vacaciones de invierno y el Día del Amigo, en el Mendoza Plaza Shopping esperaban un desborde de visitantes. Sin embargo, las complicaciones a la hora de estacionar persuadió a unos cuantos de elegir otros puntos. Allí solamente se permite dejar el auto en la playa Este, así como en las calles aledañas que no se encuentran afectadas por el vallado.
"En los días previos la afluencia ha sido prácticamente normal, pero hoy (por ayer) hemos visto levemente disminuida la cantidad de gente", aseguró Andrés Zavattieri, gerente del Shopping. Él remarcó que el centro comercial continuará abierto durante la jornada de hoy tal como la estado los días anteriores. "A las 14, cuando termine la Cumbre, se habilitará la otra entrada", señaló en referencia al ingreso por el bulevar Pérez Cuesta.
Mariana y Patricio Ruggieri de La Plata, lograron llegar al shopping ayer después de varias vueltas. "No sabíamos que estaba cortado y el GPS nos mandaba por calles valladas. Por suerte le encontramos la vuelta", afirmaron con simpatía. Enterados de la cumbre aseguraron que no fue motivo de dejar de visitar la provincia: "Si bien nos cambiaron de hotel por la llegada de los presidentes quisimos venir igual", subrayaron. Ellos encontraron estacionamiento por la Lateral del Acceso a dos cuadras del centro comercial.
Zona céntrica
En las inmediaciones del hotel Sheraton se mantuvo la interrupción de calle Primitivo de la Reta entre Amigorena y Alem, lo que también generó algunos lamentos de personas que esperaban pasar por ahí como lo hacen normalmente, pero no estaban acreditadas.
Allí también se observaron algunos negocios cerrados, mientras que los que decidieron abrir no tuvieron mucha clientela. Un ejemplo, se pudo ver en los comercios de alquiler de autos ubicados en la cuadra donde se interrumpió la circulación. "Abrimos solamente por el teléfono porque como nadie puede pasar no tenemos clientes", aseguró Jorge Ortega de Express Car. El empresario se quejó de la decisión de realizar la Cumbre en paralelo al receso de invierno.
“Venimos de varios meses de aeropuerto cerrado, mayo y junio que fueron muy bajos y ahora nos afectan la semana más fuerte de las vacaciones que es cuando salen los porteños”, afirmó con desazón.
Similar fue la apreciación Fernanda quien trabaja en Café Calvi. "No ha venido casi ningún cliente. No quisimos cerrar porque apostábamos a los turistas, pero parece que nadie se quiere acercar por acá", comentó. Al comercializar café y chocolate, estos días son clave para la venta. "Las vacaciones son nuestro fuerte, deberían haber organizado la reunión en otra época", deslizó.