Es la arteria principal que cruza de norte a sur la ciudad de Mendoza. Desde tiempos inmemoriales, se la denominó calle de San Nicolás, para luego llamarse General José de San Martín.
Por sus veredas pasaron destacadas personalidades y se instalaron comercios que quedaron en la memoria de miles de mendocinos.
Al circular por ella, esta calle tiene historias ocultas que intentaremos develar.
En el nombre de San Nicolás
A mediados del siglo XVIII, se construyó una capilla a cargo de los padres agustinos y fue denominada de San Nicolás de Tolentino. Esta se ubicaba las actuales calles San Martín y Amigorena. Dicho templo, había sido levantado merced a una donación en 1647.
Luego del terremoto de 1861, la ciudad se trasladó muy cerca de San Nicolás, al oeste de la antigua ciudad. Allí se realizó el nuevo trazado tomando como eje principal a la calle de ese mismo nombre y poco a poco se construyeron edificios que dieron forma a la nueva urbe.
El 5 de octubre de 1883, la calle de San Nicolás recibió el nombre con que hoy se la conoce: San Martín.
Personajes que la pisaron
Cientos de personajes importantes visitaron nuestra provincia y pudieron caminar por sus veredas, presidentes argentinos y de otros países, políticos, músicos poetas y artistas.
Fue Bartolomé Mitre, político, militar y escritor quien caminó por aquella calle y se alojó en el domicilio que lleva el número 957. También el ilustre Domingo F. Sarmiento, en su última visita a Mendoza ocurrida en 1884, fue aclamado en plena calle.
Otro de los mandatarios argentino que pasó por ella fue Julio A. Roca, quien con su envestidura presidencial llegó a Mendoza en 1885 para inaugurar varias obras públicas y encabezó una columna cívica, que marchó desde Las Heras hasta Colón.
Se cree que Roque Sáenz Peña -el propulsor en nuestro país del voto secreto y universal- se sentó con varios amigos mendocinos en la cafetería del Progreso.
Además, una de las más importantes sopranas italianas del siglo XIX, Luisa Tebrazzini, que paseaba por la calle, fue invitada a cantar para los transeúntes.
También caminaron por ella Gaoussac, Zeballos. Alem, Alcorta, Ramón del Valle Inclan, el presidente chileno Pedro Mott y su par de Estados Unidos Teodhore Roosevelt, el violinista Kubeliic, el poeta Belisario Roldán, la bailarina y actriz Josefina Baker y el príncipe Humberto de Savoya, heredero de la corona de Italia.
Más en este tiempo, dejaron sus rastros: el caricaturista estadounidense Walt Disney, su compatriota, el gran actor y director Orson Welles, el artista mejicano Mario Moreno "Cantinflas", el senador norteamericano Robert Kennedy y el presidente de la antigua Unión Soviética Mijaíl Gorbachov.
También pisaron sus veredas Juan Perón, Arturo Illia y Raúl Alfonsín entre otros.
Comercios que han partido
Los comercios fueron estableciéndose paulatinamente en donde se encontraban ferreterías, casa de remates, bazares, zapaterías, farmacias, librerías y los primeros teatros y cines.
En 1864 abrió sus puertas el primer negocio de importancia, la casa de remates y depósito de mercaderías de Fernando Bourguab, al poco tiempo, se instaló el polifacético bazar de Juan Bladier.
Luego aparecieron los almacenes de Nicolás Villanueva y Juan Mam, la tienda de Francisco Rouquet; la bodega subterránea con venta de vino carlón de Modesto Sánchez, los hoteles Cárdenas y París, la confitería Oriental, la sastrería de Pedro Escalante, los talleres de platería de Pedro Flores y Juan Antonio Castro y la peluquería de Delia Cha, que vendía bigotes postizos.
La primera farmacia que se estableció en la avenida San Martín fue la del francés Augusto Saillard. Además los culturosos mendocinos tuvieron la primera librería en esta calle y se la llamó "El Siglo Ilustrado" propiedad de Juan Verdaguer.
No podemos de dejar de nombrar los distinguidos cafés como los "del Progreso" y luego "Colón". Tampoco las ferreterías y venta de máquinas agrícolas como la firma Lanús y Alurralde que vendía sus productos de avanzada tecnología para esa época.
Otra, fue la recordada "Ferretería Alsina" que funcionó allí hasta la década de los 90' y su antecesora, la "Ferretería Decurguez" entre otras.
Durante principios del siglo XX, se hicieron muy populares los locales de espectáculos picarescos como Edén Concierto y El Casino, el Park Teatro y el cinema La Mascota.
La actividad bursátil también se hizo presente en esta avenida con la llegada del Banco Nacional, en la esquina de Garibaldi y más tarde otros como El banco de Londres, el Nación y también el Mendoza.
La avenida contaba con las populares tiendas "A la Ciudad de Londres"; "El Barato Mendoza", "El protector de los Pobres" de Alberto Mayorga y "La Gran Casa Colorada".
Por supuesto no podía faltar las zapaterías, como la de de Ruiz, Vega y Coria, ubicada entre Godoy Cruz y Barcala, la de Luis Campini y "El Trébol". Entre tantos comercios que se instalaron.
Adoquines y tranvías
La calle San Martín fue de tierra hasta 1880, cuando las autoridades municipales construyeron el primer empedrado. Pasaron más de 42 años para que la avenida le tocara estrenar el adoquinado y 1943, éste fue cubierto por una capa asfáltica que perduró hasta 1989 y en 1991 quedó inaugurado el nuevo pavimento como lo conocemos hoy.
Muchos ignoramos que por la calle San Martín circuló el tranvía que en un principio fue a caballo y luego eléctrico.
El 6 de abril de 1885 quedó inaugurado el primer tranvía a tracción animal que fue sustituido en 1912 por el tranvía eléctrico y se amplió su recorrido por la misma calle que conectaba con los departamentos de Las Heras y Godoy Cruz.
En 1966 la línea del tranvía eléctrico dejó de funcionar y sus vías fueron levantadas dos años después por el Ministerio de Obras Públicas.
Estas obras se desarrollaron bajo la dirección del ingeniero Washington Murúa y se ocuparon uno 60 operarios, quienes levantaron por día unos 3 kilómetros de vías.