El cruce vial de Arenales y Acceso Este, en Villa Nueva, una de las encrucijadas complicadas del tránsito en el Gran Mendoza, tiene desde ayer variaciones de desplazamiento, dispuestas por la Municipalidad de Guaymallén para descomprimir los embotellamientos que se registran en ese lugar.
Se trata de una prueba piloto que rige desde ayer, en uno de los puntos principales de acceso al departamento. La inauguración del reordenamiento no contó con el ayuda de la meteorología, ya que al comenzar el operativo, alrededor de las 7, se descargó una lluvia de corta duración.
Básicamente la batería de medidas consiste en prohibir los giros a la izquierda en el área, habilitar la doble mano de circulación en las laterales del Acceso Este o ruta nacional 7 y poner en intermitentes los semáforos existentes. Todo este proceso será revisado en una reunión el 12 de febrero (ver aparte).
Acatamiento y resistencias
No fue sencillo a los agentes viales de Guaymallén conducir las variaciones impuestas. Muchos conductores "se desayunaron" del cambio al acceder a la complicada área. Había cartelería vial con las prohibiciones, pero la fuerza de la costumbre fue más fuerte. De todos modos, la señalética dispuesta no es abundante ni tan grande en tamaño.
“Es una prueba piloto. Trabajaremos a prueba y error, y tendremos en cuenta las sugerencias de conductores y peatones”, adelantó el jefe de Gabinete de Guaymallén, Juan Brovarone, que supervisó el trabajo de unos 26 efectivos de la Agencia de Seguridad Vial del municipio, prácticamente la mitad del personal de esa dependencia.
Las reformas más destacadas pueden resumirse de la siguiente forma.
Los automovilistas que marchen por el Acceso Este y deseen ingresar a Guaymallén por Arenales, uso que se permitía anteriormente, deberán continuar hasta Urquiza y regresar por la lateral sur del Acceso Este.
En cuanto a las vías colectoras del Acceso Este, la principal reforma consiste en disponer doble mano de circulación por tramos. En la lateral sur, esta posibilidad comenzará en José Manuel Estrada, hacia el este. Mientras que en la lateral norte, habrá doble mano desde el este, hasta Avellaneda.
La cuadra comprendida entre Avellaneda y el túnel que comunica al shopping, tendrá una mano hacia el este. Por último, esa misma mano acompañará el sentido del Acceso Este, hacia el oeste, desde el mismo paso subterráneo (ver infografía).
Para los especialistas que dispusieron el dispositivo de tránsito, la prohibición de giro a la izquierda para tomar Arenales (hacia el norte) y Rondeau (hacia el sur) se encuentra entre las principales variaciones.
Excepciones
Aunque la regla es poner fin a los giros a la izquierda, habrá excepciones. Una de ellas rige para el desplazamiento de norte a sur por Arenales: se permitirá en la esquina con la lateral sur tomar hacia el este, pero no por la colectora, que está muy cerca, a unos pasos.
También se dispusieron usos restringidos. El primero se estableció en Rondeau, porque no se permitirá avanzar por esta arteria de sur a norte al tránsito liviano en una cuadra de extensión, ni tampoco a quienes salgan del hipermercado ubicado allí. Solo tendrán esa posibilidad vehículos de seguridad, de salud y transporte de pasajeros.
Una segunda restricción se dará en la lateral norte, entre Arenales y Urquiza. En horario escolar podrán ingresar los padres que vayan a buscar a sus hijos (al colegio Leonardo Murialdo), y lo mismo ocurrirá con los frentistas que vivan allí. La Municipalidad les proveerá una oblea para permitir esos desplazamientos que salen de la regla. La matrícula de la institución murialdina es de 1.600 alumnos.
Matices en las reacciones
Las respuestas del público ante las prohibiciones y habilitaciones fueron variadas, pero en principio lo que reinó es la confusión. Inclusive no faltó un preventor que confesara que todavía no tienen "las cosas del todo claras".
Una joven, a bordo de un Citroën C3, que marchaba por lateral sur al este intentó, como se permitía antes, doblar al norte. El uniformado apostado le explicó la variación dispuesta, pero la conductora se quejó con un expresivo “es una locura”, y dobló por donde no se podía, a riesgo de rozar al efectivo.
No fue sancionada, como tampoco decenas de conductores, especialmente de camiones, que no acataron las nuevas reglas de tránsito del lugar. “No habrá multas en esta etapa hasta que se aceiten las reformas impuestas”, indicó un inspector.
Salvador Guercio, vecino de El Bermejo, que salía de la estación de servicios de la marca Shell con intención de conducirse hacia el oeste por la lateral sur, acató la doble línea amarilla cambió de rumbo ante la indicación de la agente apostada. “Todavía no entiendo bién qué está pasado”, mencionó sin enojo.
“Es un gran trastorno, complican las cosas”, apuntó Ricardo, con oficinas sobre Bandera de los Andes.
En tanto, Enrique, domiciliado en el Unimev, acotó que antes teníans acceso a la zona bancaria, “y ahora habrá que dar una gran vuelta”. Esa ampliación de recorrido para ir a bancos o al centro cívico de Villa Nueva se consigue en este momento llegando hasta José Manuel Estrada.
José Ponce, del Unimev, planteó que con la doble raya amarilla en la lateral sur, los residentes en los monoblocks y casas cercanas ya no podrán estacionar sobre esa arteria. “Imagínense -le explicó a los funcionarios municipales- que allí hay más de 800 vecinos, y las playas de estacionamiento tienen capacidad para 350 vehículos”, dijo Ponce.
No faltó quien recordara que no obstante las medidas adoptadas, habría que reimpulsar el viaducto de la calle Urquiza, que aparentemente por ahora está descartado.
Los técnicos de la comuna admitieron que aunque hubo protestas del público, algunas airadas, “97 por ciento de los usuarios aceptaron con matices los cambios”.
El 12 habrá una reunión
Dado el grado de complejidad que tiene el ordenamiento vial dispuesto en Arenales, habrá una reunión “cumbre” de análisis el jueves 12, en el 5to piso del edificio municipal de Villa Nueva.
Asistirán representantes de Vialidad nacional, Ministerio de Transporte, Policía Vial, Gendarmería Nacional, los transportistas (Aprocam), taxistas, integrantes de la comunidad educativa y los técnicos municipales.
Se analizará entonces si el proceso se mantiene, se introducen variantes, o se lo deja de lado.