Al menos siete personas murieron ayer en un tiroteo que finalizó en la biblioteca de la Universidad de Santa Mónica, en el sur de California, donde el presunto autor de los disparos fue abatido por la policía.
Dos cadáveres fueron hallados en una casa incendiada que, según testigos, fue quemada por un hombre cuya descripción se asemeja a la del tirador, indicaron medios locales. Testigos relataron al canal local KCBS que el hombre corrió desde la casa hasta la calle, donde robó un vehículo y mató a sus ocupantes. El presunto atacante también disparó contra un colectivo mientras se dirigía a la universidad, donde estudian unas 30.000 personas.
La jefa de la policía de Santa Mónica Jacqueline Seabrooks dijo que al menos 6 personas fueron asesinadas, a lo que se agrega el presunto atacante. Indicó que las personas halladas muertas en la casa posiblemente conocían al tirador, pero el resto de las víctimas fueron asesinadas al azar. Asimismo dijo que una persona está bajo custodia policial y podría tener relaciones con el presunto atacante.
En el momento del incidente, el presidente Barack Obama se encontraba cerca de Santa Mónica en un evento de recaudación de fondos, informó el diario "Los Ángeles Times".