El presidente Alberto Fernández, mantuvo una reunión a solas con el papa Francisco, que se extendió durante 44 minutos y se desarrolló en la Biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano. Un telar, un libro, busto y un "calendario inclusivo" fueron los presentes que el mandatario argentino le otorgó al Sumo Pontífice.
Primero, el líder del catolicismo le entregó un mensallón, una escultura de bronce con forma de medallón, con una paloma, una vid y un olivo, que simbola la paz. "Esto lo elegí yo. Es lo que quiero de ustedes, que sean mensajeros de paz", explicó el Papa.
También le dio cuatro libros. "Cristus Vivit" es uno que se lo dedicó de puño y letra, aunque no logró a verse el mensaje escrito.
Pero Fernández sorprendió con varios presentes. El más llamativo fue un "calendario inclusivo" llamado "Ellas". Fue realizado Diego y Daniela, dos chicos con discapacidad que integran la Asociación Civil Granja Andar. Ambos habían visitado al mandatario días atrás en Casa Rosada. Los jóvenes también crearon un telar, que también fue entregado a Francisco.
El presidente también obsequió al Papa un busto del Negro Manuel, un personaje íntimamente relacionado con la Virgen de Luján, patrona de la Argentina y figura venerada por Bergoglio.
Manuel fue un esclavo africano que fue adquirido en Brasil para realizar en 1630 un viaje a Buenos Aires junto a dos imágenes de la Virgen María que debían llegar al norte del hoy territorio argentino. Cuando la carreta tirada por bueyes de su expedición se estancó a orillas del río Luján, una caja con una de las imágenes de la Virgen, pequeña, de 38 centímetros, de terracota pintada, debió quedarse allí, para que la misión siguiera adelante con la otra. Y el Negro Manuel se quedó allí con esta Virgen, que comenzó a atraer peregrinos, sirviéndola como "ama y señora" hasta el día de su muerte.
Por último, Fernández entregó un libro antiguo sobre cafés y bares notables de la ciudad de Buenos Aires.
Misa con menciones a Perón
Antes de la audiencia con Francisco, Alberto Fernández participó hoy de una misa "por la reconciliación" en la Basílica de San Pedro, junto a la primera dama.
Fernández, Yáñez y la comitiva que los acompañan en Roma participaron a las 8 locales (4 de la Argentina) de una misa celebrada frente a la tumba de San Pedro, en las catacumbas de la Basílica vaticana, celebrada por el obispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo.
Durante la celebración, de la que participaron apenas 20 personas, Sánchez Sorondo dedicó las intenciones "por el éxito del nuevo Presidente, de su nueva misión, que está difícil".
En ese marco, el monseñor argentino aseveró que dedicaba la misa "a la reconciliación" y que ese sentimiento "está en el corazón del Presidente, de los obispos y del Papa".
Tras recordar una anécdota personal con Perón, el monseñor pidió "que la Argentina de una vez por todas se ponga de pie".
Tras la misa, que pudo ser presenciada por Télam, y antes de ingresar a la reunión con Francisco, el presidente y la delegación visitaron en la Plaza San Pedro una estatua dedicada a los migranes y refugiados, "Ángeles inadvertidos", que el pontífice descubrió a fines de septiembre.
La obra del canadiense Timothy Schmaltz, el artista autor de la famosa escultura que simboliza a un sin techo durmiendo en un banco de calle que se encuentra también al ingreso de la comunidad San Egidio, mide casi 5 metros de largo y simboliza un barco lleno de personas que buscan llegar a un puerto seguro.
El número total de personas representadas, 140, es el refiere a la cantidad de estatuas que adornan desde lo alto la columnata de Bernini, mientras que el título, "Angels unaware", se refiere al un pasaje de la Carta a los Hebreos.