Otra manifestación de maestros, esta vez al mediodía de ayer en la plaza de San Rafael, reclamó por seguridad en las escuelas y en la actividad de los docentes y no docentes de los establecimientos y fue el mismo ministro de Seguridad, Carlos Aranda, quien prometió que estudiar "cómo implementamos un sistema de comunicación directo con la policía que no sea el 911. Estamos pensando en un número que tendrán en dirección que corresponda al destacamento o comisaría que esté más cerca de la escuela".
En realidad la marcha no fue organizada para expresarse ante el ministro porque fue convocada por las redes sociales, pero en eso se convirtió cuando los asistentes se enteraron que estaba en el municipio Aranda reunido con docentes de la escuela Jacinto Botana, jefes de la Policía sureña y autoridades municipales encabezadas por el intendente Emir Félix.
Cuando la voz se corrió entre los manifestantes, unos 250 decidieron cortar la calle Comandante Salas frente al municipio y empezaron los reclamos para ser atendidos por el ministro.
Alrededor de las 13, Aranda decidió concluir la reunión a puertas cerradas y se enfrentó a los maestros que lo recibieron con cánticos y algunas altisonantes voces le pedían una solución "ya" para la situación que enfrentan diariamente quienes trabajan en las escuelas.
También le plantearon a viva voz, tras reclamar que los medios de difusión no reflejan la realidad de lo que pasa en las escuelas, modificaciones al protocolo que fue analizado durante las jornadas de ayer. "Está perfecto -dijo una docente-, pero no hay nada para defendernos a nosotros. Está bien que defendamos los derechos de los chicos, que atendamos a los padres pero no hay nada que hable de la protección de los maestros que hacemos de docentes, psicólogos, policías, enfermeros...".
Además, reclamaron varias veces la presencia de la directora general de Escuelas, María Inés Abrile de Vollmer, a lo que respondió el jefe de Gabinete de la DGE, Lauro González, que estaba él para llevar las inquietudes.
Fue el mismo Félix quien, cuando los maestros hablaban con el ministro, le reclamó en un aparte a González por alguna solución inmediata. Debe recordarse que el intendente el martes a la tarde se presentó en la Jefatura de Policía y pidió que se sumariara a los efectivos que intervinieron en la escuela Botana y no detuvieron a la madre agresora Laura Adasme.
Tras esa charla con Félix el funcionario de la DGE levantó la voz y anunció que la institución se constituirá en querellante en la causa por las lesiones a las maestras y que la madre involucrada está imputada.
También estaba entre las autoridades Omar Félix, diputado nacional, que aseguró que tiene listo un proyecto que presentará el lunes donde se plantea una modificación de un artículo del Código Penal donde se incluye como agravante el ataque a los docentes en las escuelas o como consecuencia de su actividad.
La gota que rebalsó el vaso
Hace una semana Laura Adasme, acompañada por dos hombres, concurrió a la escuela Jacinto Botana del distrito Las Malvinas para increpar a los docentes por el trato que se le habría propinado a su hija, que cursa cuarto grado, y tras interpelar duramente a una maestra y la directora, la emprendió a golpes.
La agresora es una conocida boxeadora, hermana de otro laureado hombre en ese deporte en el sur mendocino e hija de un conocido dirigente del club Rincón del Atuel. Ella, en algunas declaraciones, sostuvo estar arrepentida pero contó la versión de los hechos de forma distinta: "Me sacó y perdí la paciencia", dijo.
Tanto la maestra de su hija como la directora de la escuela terminaron internadas en el hospital Schestakow por la dureza de los golpes recibidos.
