Caen seis secuestradores de vendedores de drogas

Se trata de individuos que raptaban a gente vinculada con estupefacientes y luego pedían altas sumas de dinero, drogas o electrodomésticos. En el último mes hubo cuatro casos idénticos. Los detenidos quedaron a disposición de la Justicia Federal.

Caen seis secuestradores de vendedores de drogas

Con la detención de seis hombres que se dedicaban a secuestrar (para luego cobrar suculentos rescates) a pequeños vendedores de droga o familiares de éstos, la Policía sospecha que esta modalidad delictiva, tan de moda en los últimos días, al menos mermará un poco.

Las seis aprehensiones ocurrieron alrededor de las 22 del viernes en dos esquinas de Guaymallén y los sujetos estaban divididos en dos vehículos que también quedaron secuestrados, ya que se sospecha que en al menos uno de esos autos se llevaron a cabo algunos de los secuestros de "dealers" (pequeños vendedores de droga) en los últimos días.

De acuerdo con la información oficial, desde hace un mes y medio comenzaron a sucederse una cascada de extraños secuestros extorsivos: "Las víctimas eran personas que tenían alguna vinculación con el comercio de estupefacientes y por ese motivo en muchos casos no se hacían las denuncias correspondientes", explicó un efectivo de Investigaciones que participó de la pesquisa.

Lo concreto es que el viernes por la noche, después de tareas de inteligencia que incluyeron escuchas telefónicas y seguimientos, los efectivos llegaron hasta una esquina del departamento de Las Heras. "Allí con el conocimiento del fiscal federal en turno, se procedió a realizar un seguimiento a los vehículos en los que circulaban: un auto marca Corsa color gris oscuro, y un Gol color negro", según consignaron en Investigaciones a través de un comunicado de prensa.

Detenidos

Con las personas identificadas, el grupo de policías detuvo al Corsa en Costanera y Pedro Molina, donde se apresó a tres hombres mayores de edad. Entretanto, el otro auto (el VW Gol) fue interceptado en calle Lavalle a metros de Aristóbulo del Valle de Guaymallén, donde también cayeron tres sujetos mayores de edad.

"Los seis detenidos fueron trasladados a disposición de la Justicia Federal en calidad de incomunicados acusados del delito de secuestro extorsivo. Además, quedaron secuestrados los dos vehículos, que por sus características habrían sido utilizados en hechos anteriores, así como una cantidad importante de celulares, una pistola calibre 380 marca Bersa y otros elementos relacionados con el hecho investigado", según se lee en el comunicado de la Dirección de Investigaciones.

Luego de las detenciones, y a través de directivas impartidas por el juez federal Walter Bento, se libraron ocho órdenes de allanamientos en tres domicilios de Ciudad, dos de Guaymallén y tres de Las Heras, que se llevaron a cabo en la madrugada de ayer. Como resultado de esos procedimientos se dio con una pistola nueve milímetros con cargador y 12 municiones, un revólver calibre 32 con cuatro balas, munición calibre 9 milímetros 11.25 y 38, electrodomésticos varios (que fueron entregados por las víctimas de los secuestros en forma de pago) y un total de 140 mil pesos en efectivo.

Modus operandi

Según se desprende de la investigación llevada a cabo por los pesquisas, en los más de los sucesos, los secuestros se concretaban de este modo: "Personas armadas y vestidas como policías o con chaleco antibala llegaban hasta una vivienda donde sabían, se encontraba alguien que vendía droga o que tenía algo que ver con un vendedor de droga. Con la excusa de que eran policías, se lo llevaban en un auto que no tenía identificación policial y más tarde solicitaban el dinero, las armas y las drogas para poder liberarlo", de acuerdo con lo que explicó uno de los pesquisas.

Puesto que el tipo de víctima del secuestro tenía problemas legales o estaba vinculado con personas con problemas legales, no se denunciaba el secuestro y el pago se hacía efectivo a las pocas horas del hecho. Normalmente los secuestradores solicitaban sumas elevadas, como 400 mil o 300 mil pesos, pero lo que más se llegó a pagar fueron 100 mil.

Por el hecho de que se trataba de dinero sucio, muy pocos hacían la denuncia correspondiente; pero los casos fueron llegando a oídos de los pesquisas y de la Justicia Federal, hasta que el viernes por la noche, después de una "larga pesquisa" (como les gusta decir a los policías), se produjeron las seis detenciones.

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