Las ventas en los mercados concentradores de Mendoza están en picada, es que comparado con el invierno pasado, este año el volumen comercializado cayó no menos de 30%. Varios referentes del sector apuntan contra la fuerte remarcación en las verdulerías.
“Están muy bajas las ventas. La espinaca, por ejemplo, antes la vendía toda en el día, ahora la tengo 3 o 4 días antes de poder venderla”, cuenta Petrona, una mujer que hace más de 20 años tiene su puesto en el Mercado Cooperativo de Guaymallén.
Ella produce su acelga, espinaca y cebollitas de verdeo entre otros productos en su finca ubicada en Colonia Segovia, en Guaymallén. Todas las tardes prepara su producción para venderla al otro día.
Carmelo Curia lleva 52 años trabajando en la misma feria, "antes con medio día alcanzaba para vender todo lo que teníamos. Ahora te tenés que quedar todo el día para tratar de vender lo mismo. Yo calculo que se cayeron las ventas no menos de 30%".
Los testimonios se repiten en cada puesto que se recorre y en general se habla de una baja en volumen comparada con el invierno anterior de 30%, aunque en algunos sectores ha llegado a 60%. Los motivos son varios, desde el alto costo que tenían los productos frutihortícolas, inflación y la pérdida de poder adquisitivo general. No hay una fruta o verdura en particular en la que se vea más la caída de la demanda.
"Hoy la gente consume y arma sus ensaladas en base a lo que está más barato. Se ajusta cada vez más a la frutas y verduras de estación", explicó Daniel González, un productor de zapallos de Lavalle.
La realidad marca que ni con la pronunciada baja de los precios que se dio en las últimas semanas se logró recuperar el consumo en los mercados concentradores. Por mencionar solo algunos ejemplos, el tomate pasó de costar entre $ 500 y $ 400 el cajón (que tiene 20 kilos), a costar entre $ 200 y $ 180, es decir una caída del precio de más del 50%.
La baja en el consumo se ve también en el sector del transporte que funciona en el Mercado Cooperativo de Guaymallén y que distribuye a casi todo el país. "El año pasado cargábamos 4 veces por semana en esta época, hoy estamos cargando dos veces, tres como mucho", relató uno de los camioneros que esperaba carga.
Omar Carrasco de la Unión Frutihortícola de Cuyo, manifestó que "bajaron notablemente las ventas. Si tomamos los últimos días hablamos de 60% menos que en la misma época del 2015. La realidad marca que la gente no tiene plata. Y hoy no tiene que ver con los precios, porque están muy bajos, por ejemplo una caja de naranja que costaba $ 550 hoy no pasa de $ 120".
El titular de la Unión Frutihortícola de Cuyo manifestó que “un cajón de brócoli hoy está entre los $ 30 y $ 40 y con eso no pagás ni la cosecha. Se esta trabajando a pérdida”.
Antonio Fazio Cayetano, presidente del Mercado Cooperativo de Godoy Cruz, dijo que las ventas cayeron "no menos de 30%", y explicó que "el producto que menos se consume es el que está más caro. La realidad es que no hay plata". Y sostuvo que esto se debió a que "empezamos muy mal el invierno, con precios muy altos. Igual hoy el tomate vale 50% menos de lo que costaba hace 2 meses atrás".
Un panorama más optimista refleja Gerardo Martí, gerente del Mercado Cooperativo del Acceso Este: "Están bastante tranquilas las ventas, un poco frenadas. Pero no están tan mal, rondará un 15% la baja en el consumo. Igualmente en esta época siempre se retraen las ventas".
Y aclaró que “hay que tener en cuenta que este año el factor climático incidió mucho, hizo que los volúmenes de verduras que ingresan bajaran y esto hace que los precios aumenten. Lo bueno es que desde hace 20 días los precios han bajo mucho y están mucho más accesibles”.
Situación nacional
Juan Perlo, Federación Nacional de Operadores de Mercados Frutihortícolas de la República Argentina (Fenaomfra) explicó que "vienen en caída las ventas, primero por que al principio de la temporada los precios fueron bastantes altos en comparación con la temporada pasada, y otro problema es la remarcación grande en las verdulerías".
Perlo advirtió que un futuro cercano, cuando se llegue al máximo de producción entre octubre y noviembre, “va a ser desastroso. Porque se está achicando la producción. Bajaron los precios, pero el consumo sigue parado”.
El presidente de Fenaomfra manifestó que a pesar de lo que se piensa “en nuestra actividad no puede haber especulación y no la hay, porque comercializamos un producto perecedero y hoy se esta vendiendo bajo los precios de producción”.
En este sentido Fazio Cayetano explicó que “para tener una noción, en el invierno de 2012 el cajón de tomate alcanzó un techo de entre $ 450 y $ 500 y estaba racionalizado en 15 kilos. Hoy, cuatro años más tarde, con dos devaluaciones de por medio y un proceso inflacionario en crecimiento, el techo del cajón de tomate que esta vez tiene 20 kilos fue el mismo, $ 450, $ 500”.
Apuntando a las verdulerías
El presidente de Fenaomfra, Perlo, se quejó de la importante remarcación de precios que realizan los verduleros sobre la mercadería. “Con la venta de un cajón quieren sacar lo que es para cinco”, sostuvo.
Y agregó que “hoy el consumidor tiene una oferta total frutihortícola que supera los 130 productos, mientras que los verduleros no ofrecen una grilla mayor a 25. Y es este último eslabón de la cadena el que no entiende razones y produce las remarcaciones que terminan afectando a todos, porque sin mercadería no hay productor y sin productor no hay mercadería”.
