Pasó la Fiesta de la Vendimia, los pedidos de la industria y las promesas de los funcionarios. Ahora, llega la época de analizar los datos. De acuerdo con el informe difundido ayer por el INV, el total de vinos y mostos destinados a exportación y consumo en el mercado interno mermó el 4,57 por ciento, en tanto que aumentaron los despachos a destilería, fábrica de vinagre y a otros usos industriales.
En el comunicado señalan que los datos son provisorios porque pueden sufrir modificaciones por declaraciones juradas presentadas fuera de término o por rectificaciones.
Asimismo, desde el organismo nacional destacaron que subieron el 1,43 por ciento los despachos al consumo con incremento del 3,29 por ciento los vinos sin mención varietal y el 127 por ciento los frizantes.
En tanto, se registró una baja del 20 por ciento en los volúmenes comercializados (mercado interno y externo) de vinos varietales, el 9 por ciento los vinos espumosos, el 4,58 por ciento los gasificados y el 26 por ciento “los otros vinos”, indicaron.
Las exportaciones
También se observó una disminución del 17,90 por ciento en las exportaciones de vinos, así como un 31,5 por ciento las exportaciones de mostos.
Desde la Unión Vitivinícola Argentina, el gerente de la entidad, Sergio Villanueva, indicó que la disminución de las exportaciones se debe básicamente a los problemas que tiene el país con el retraso en el tipo de cambio.
“Va a traer algún miedo porque tiene que seguro influye la baja del granel”, y es así. El informe del INV señala que entre enero del 2012 y el mismo mes del 2013 cayeron las exportación de granel 29%.
Con relación al mosto, Villanueva consideró que el descenso en las exportaciones puede ser estacional. Fue lapidario al señalar que “era lo que se venía viendo y lo que se preveía” en el mercado externo.
En Bodegas de Argentina realizan un análisis parecido. El gerente de la institución, Juan Carlos Pina, indicó que “el año pasado hicieron ruido las demoras en las licencias de exportación con Brasil. También influyeron algunos problemas que persisten como las declaraciones anticipadas para la compra de insumos y productos. Así como los ingresos de divisas”.
En este sentido agregó que “el factor determinante es la pérdida de competitividad por el retraso cambiario. Ahí se complicó la exportación de vino fraccionado (que es el que tiene valor agregado) por el costo y ahora vemos las consecuencias y lo mismo sucedió con el granel”, señaló Pina.
El mercado interno
Villanueva afirma que el mercado interno está sosteniendo la comercialización porque subió y cayeron las exportaciones.
“El consumo está creciendo en los vinos de base con un 8% del tetra, el mercado interno está estabilizado por el volumen masivo y también aportan los frizantes. Es una buena noticia porque es la pelea en la noche y con la cerveza. El mercado interno se basa en la competencia y en la comunicación”.
Villanueva no duda en afirmar que el mercado interno “sostiene la estructura” y “hay que cuidarlo. Hay que recuperar las exportaciones y por eso buscamos mejorar la competitividad porque cuesta conquistar mercados y es fácil perderlos”.
Por su parte, Pina, coincidió con Villanueva, al señalar que “en el mercado interno tenemos el gran impulso del tetra, el año pasado subió, pero tenemos la complicación de trasladar a los precios los costos que tenemos”.