Por ser un medio de transporte ecológico, sano y económico, cada vez más mendocinos eligen la bici como una forma de trasladarse diariamente o para pedalear como deporte los fines de semana.
Sin embargo, quienes optan por esta posibilidad muchas veces no cuentan con las condiciones de seguridad adecuadas y temen el robo de los rodados que, en algunos casos, llegan a costar varios miles de pesos.
Vislumbrando este panorama, algunas aseguradoras han comenzado a ofrecer un seguro destinado exclusivamente a los ciclistas que los cubre por robo, incendio y responsabilidad civil.
Si bien en Mendoza todavía no está muy difundido, ya hay algunos que lo ven con buenos ojos. "Yo lo contrataría, me parece bastante oportuno. Lo que sí, dependería de en cuánto tasen mi bicicleta porque la que yo uso es restaurada y es difícil definir un valor en el caso de que me la tengan que reponer", expuso Agustín Rizzo, un ciclista de 29 años que utiliza este transporte para llegar diariamente a su trabajo.
Desde Liberty Seguros explicaron que el producto surgió motivado justamente por el crecimiento de los ciclistas urbanos.
"Empezamos a ver que había un mercado importante y justo apareció un productor que estaba interesado en venderlo", relató, desde Buenos Aires, Marcelo Perona, gerente de líneas comerciales de la firma.
El costo mensual de la cobertura se basa en el valor del rodado y el lugar de residencia de la persona, ya que en Capital Federal, Gran Buenos Aires y La Plata se abona un precio más alto que en el interior del país, como es el caso de Mendoza. Por ejemplo, en nuestra provincia una persona que tiene una bici de $ 4.000 debería pagar $ 50 por mes contra los $ 63 que abona un porteño o bonaerense.
"La bicicleta es una parte muy importante del ciclista, por lo que nos parece fundamental que esté protegida", destacó Perona, a la vez que deslizó que ya han vendido 700 pólizas en todo el país.
Otra compañía que también cuenta con este servicio es Prudencia Seguros que, si bien no tiene casa central en la provincia, lo ofrece a través de sus productores.
Ellos también notaron el incremento del uso de este vehículo ecológico y vieron un mercado insatisfecho. "Haciéndonos eco de los requerimientos expresos de los ciclistas, desarrollamos la cobertura para bicicletas", contó Leandro Mareque, gerente comercial de Seguro Bici, firma que comercializa este tipo de pólizas.
En este caso, además de cubrir robo total, responsabilidad civil y destrucción total por accidente e incendio, brindan la posibilidad de acceder a una cláusula de ajuste automático de suma asegurada hasta 25% (para el caso en que el rodado aumente de valor en el período de la póliza), otra exclusiva para hechos ocurridos durante competencias (cualquiera sea su cantidad en el año) y una última para accidentes personales.
"Estas coberturas son flexibles y se acomodan a las necesidades del ciclista, ya que tiene la posibilidad de optar por las alternativas de seguro que sean de su interés. También es posible otorgar las coberturas en países limítrofes, como así también cubrir las bicicletas de alquiler cuyo destino de uso sea el de cicloturismo", se explayó el ejecutivo, quien afirmó que por un rodado de $ 4.000 un mendocino pagaría por la opción básica $ 33 por mes.
El servicio recién asoma en la provincia y, por eso, aún no ha prendido entre el creciente número de ciclistas.
Matías Molina Guerra, productor de seguros, está intentando difundir este tipo de pólizas aquí. "Lo he estado comentando pero todavía no he vendido, creo que se necesita más tiempo", relató el joven. Según su experiencia, hoy los mendocinos entienden a este seguro como un gasto y no alcanzan a vislumbrar el beneficio de la cobertura.
Bicis de alto valor
Para Lucas Burgos, presidente de la entidad Pro Bici, este producto es una buena alternativa para quienes tienen un rodado de alto valor. "Una económica se amortiza rápidamente, pero hay mucha gente que tiene una bicicleta cara pero no la utiliza por temor al robo", comentó.
De todas maneras, según su visión, el seguro es una alternativa más para que la gente ande tranquila en la bici, a la que deberían agregarse políticas concretas como la posibilidad de estacionar la bici en playas de estacionamiento, el guardado de las mismas en espacios cerrados (como oficinas) o establecer lugares vigilados para dejarlas.
"Está claro que no hay una solución a esta problemática y que el gran ausente sigue siendo el sector público", remarcó Burgos.
Por su parte, para Mauro Sánchez, responsable de Bicis del Parque y la bicicletería Bike Station, esta cobertura puede disminuir las preocupaciones del ciclista pero a un elevado costo.
"Me parece una buena idea, pero también se pueden implementar otras modalidades más económicas para evitar el robo de las bicis, como por ejemplo armar un registro on line compartido en el que cada persona suba la foto de su bicicleta y el número", ejemplificó.
Otro mecanismo que para él es una opción es un GPS que se esconde en la estructura de la bicicleta y permite saber dónde está. "Se venden afuera pero se pueden traer", señaló.