Situación 1. "¿Para qué están los celadores?", fue la respuesta de un niño de 6to grado cuando otro de 5to le advirtió que debía tirar en el basurín el envoltorio de las galletitas que terminaba de comer.
La actitud del mayorcito se replica varias veces al día en distintos puntos del Gran Mendoza. Basta con observar a los transeúntes que arrojan basura a pasos de los cestos dispuestos en veredas y espacios verdes o a los automovilistas que en vez de conservar botellitas, latas o papeles en sus vehículos los tiran por la ventanilla a las calles.
De hecho, cada día se sacan más de 615 toneladas de basura de las acequias del Gran Mendoza, según un informe publicado por Los Andes en octubre del año pasado, además de la que cada comuna recolecta de los domicilios.
La cultura más difundida y poco solidaria es que el celador o el municipal o el personal contratado para tal fin se encargue de la limpieza. Sin embargo, el mundo necesita de un cambio: no sólo que generemos menos residuos, sino que reutilicemos y reciclemos lo que se pueda.
Por ello, se está extendiendo la instalación de “puntos verdes” y “puntos limpios” -tal como los denominan Godoy Cruz y Ciudad, respectivamente- o contenedores específicos para separar vidrio, plástico y cartón/papel.
Es una tarea más para la familia, que implica llevar esos residuos sólidos inorgánicos a otro lugar; pero, gracias a eso se pone en marcha una cadena que beneficia en lo inmediato a muchas personas y en lo mediato al medio ambiente.
Situación 2. "¿Acaso vos no vas al baño?", me increpó (en otro tono y con palabras que no se pueden reproducir) una señora que se dice defensora de los animales cuando le pedí que recogiera las heces que sus tres perritos habían "dejado" en el frente de mi casa. La sorpresa ante su reacción me dejó sin respuesta.
Estadísticas a nivel mundial indican que 70 por ciento de la población con mascotas saca a pasear a su perro todos los días. Además, se estima que un animal mediano de unos 15 kilos evacua a diario unos 600 gramos de excremento; es decir, unos 18 kilos al mes.
En Mendoza, indican que 69 por ciento de los hogares tiene un perro y muchos de ellos salen a pasear solos o con dueños que no cumplen con la tenencia responsable de mascotas, que precisa, entre varios ítems -según el Ministerio de Salud de la Nación-, “recoger las deposiciones”.
Para que sea más fácil cumplir con esta premisa, los municipios -encabezan la lista Godoy Cruz, Ciudad y San Martín- están instalando contenedores específicos.
Más allá de que los especialistas advierten sobre la toxicidad de algunos parásitos que se pueden encontrar en la material fecal canina, los espacios verdes también son para que los niños y las familias puedan disfrutar al aire libre sin tener que esquivar los “regalitos” de las mascotas del barrio.