En los próximos 7 minutos morirá un argentino por alguna falla cardiaca, lo mismo ocurrirá los próximos 7 y así sucesivamente. Es un cálculo relativo a partir de datos del Ministerio de Salud de la Nación en función de lo cual se estima que en ese lapso muere alguien en el país por esta causa. En 2015 fallecieron 71.893 personas debido a esto, de donde se desprende esta proporción y lo que resulta en 205 personas fallecidas cada día.
Las enfermedades del corazón son la principal causa de muerte en el mundo
Comprenden los síndromes coronarios isquémicos agudos, las enfermedades isquémica crónicas, enfermedad hipertensiva, insuficiencia cardíaca y las restantes patologías cardíacas.
Para tener una noción de la magnitud de la problemática basta saber que se producen anualmente unos 50 mil infartos que a su vez son responsables de más de 17 mil decesos, según señala un informe del Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI).
"Cuando hablamos de la mortalidad por enfermedades coronarias no estamos tomando las enfermedades cerebrovasculares, cuya principal manifestación es el ataque cerebral o stroke, sin embargo, el corazón es responsable del 22,9% del total de muertes por causa definida, contra el 20,9% de todos los tipos de cáncer y el 17,9 % de las enfermedades respiratorias", subrayó el doctor Alejandro Cherro, cardioangiólogo intervencionista y presidente de la entidad.
Para generar conciencia respecto del impacto y educar en prevención es que se ha establecido el 29 de setiembre como Día Mundial del Corazón
Alarma mundial
Si bien hasta hace algunos años afectaba mucho más a los varones, actualmente las mujeres se encuentran casi con las mismas chances de desarrollarla. Asimismo, las condiciones de vida de la época suman factores de riesgo.
Esta situación es motivo de preocupación a nivel global por lo que la Federación Mundial del Corazón lanzó una campaña que apunta a reducir 25% la mortalidad por esta causa en 2025. Adhieren a esta entidad organizaciones de diversos países, entre ellas la Sociedad Cardiológica Argentina y la Fundación Favaloro.
El foco está puesto justamente en los factores de riesgo que son modificables básicamente con cambio de hábitos y controles adecuados.
Tabaquismo, hipertensión, colesterol elevado, diabetes, obesidad, estrés y sedentarismo entre otros, son predisponentes.
En este sentido, la campaña que realiza la Fundación Favaloro llama a trabajar desde la infancia y señala que es entre los 2 y los 5 años cuando se crean hábitos más fácilmente, luego es más difícil adquirirlos y modificarlos.
Conocer los síntomas
Además de implementar prácticas tendientes a la prevención, los médicos destacan la necesidad de estar atentos a los síntomas para recibir atención médica lo antes posible. Es que mientras más tiempo se demore en acceder a esta mayores serán los daños.
Los procesos cardiovasculares suelen ser silenciosos hasta que se desencadena alguna reacción; ero en caso de infarto, el síntoma típico es un intenso dolor en el pecho de tipo opresivo y acompañado de sudoración. Éste se irradia a la garganta, hombros o brazos (en el primer caso es cuando se requiere una atención mucho más rápida).
Si persiste el dolor más de diez minutos entre la mandíbula y el ombligo puede ser un infarto de miocardio. En ese caso se requiere la atención profesional inmediata.
Hace un par de años el hospital Central realizó un video explicativo sobre los síntomas que sigue siendo vigente y muy útil. Puede verse en este enlace.