A diferencia de otros veranos, el público que asiste al teatro es cada vez menos. Pero a Cacho Garay la suerte lo acompaña. “Digamos que del 1 al 10 estamos en 8”, sintetiza sobre el flujo de turistas en Carlos Paz.
Este año, decidió volver a la ciudad cordobesa y en el teatro Candilejas presenta de miércoles a domingo su espectáculo “Cacho Garay”.
“Carlos Paz este año en materia de teatro, es un Citroën con motor de Scania. Hay muchas propuestas. Yo nunca vine a competir ni es lo mío. Pero es un placer competir contra el Barcelona. Son todas buenas obras, con grandes artistas, con mega producciones”.
Y en plena temporada, surgió u rumor que nació en charla con la radio Cadena 3: que el comediante mendocino planeaba su retiro.
"El año que viene no está en mis planes hacer temporada. Siento un poco de tristeza pero, como dicen los futbolistas, 'uno debe dejar el fútbol antes de que el fútbol lo deje a uno'", declaró el artista ante los micrófonos.
Toda una noticia, por lo que significa la figura de Cacho Garay a nivel nacional y lo que representa en el humor local. ¿Qué hay de cierto en esa declaración?
-¿Es cierto que piensa en retirarse, con este gran momento?
-No. Lo que no quiero hacer nunca más es una temporada de esta manera, como las vengo haciendo. Todo el verano en Carlos Paz o Mar del Plata, es lo que decidí no hacer. Pero sí una presentación esporádica en algunas de estas ciudades, no instalarme setenta días fuera de Mendoza.
-Pero no se retira...
-Claro que no, mi intención es seguir en el teatro y estoy apostando por Mendoza. Estoy trabajando para hacer temporada ahí. Mi sueño es que Mendoza sea una plaza teatral en el verano. Estoy trabajando en un proyecto para hacer temporada en los distintos puntos de la provincia, con propuestas interesantes desde lo actoral para el turismo. Producciones importantes con un circuito de las salas en Mendoza, San Juan y San Luis, de jueves a domingo. Tenemos el apoyo de las autoridades y ahora hay que comenzar a trabajar. Pero contamos con la aprobación. Por Mendoza y para Mendoza. No me mueve otro interés. Ponerse a la altura de las otras plazas turísticas.
-Y que hay de cierto con eso, de que está deprimido y triste... Se dijo que dejabas la actuación por eso.
-El éxito tiene mucho de alegría. Pero también uno empieza a relegar muchas cosas. Nada es fácil y gratis. Ahora mi hijo va a cumplir 13 años y gracias a mi trabajo, le puedo dar todo lo que necesita. Pero uno no puede tener todo en la vida. Quiero tener más tiempo para los afectos.
-Entonces, en un corto plazo, ¿se ve lejos de los escenarios o no?
-No está en mis planes dejar el escenario ni el teatro. Realmente. Yo trabajo todo el año de gira, por Uruguay, Paraguay y otros países. Quiero seguir trabajando, pero no de esta manera. Ya tengo comprometidas más de 60 funciones. Y quiero buscar otra manera de seguir.
Mirada local
-¿Conoce a los comediantes de la escena mendocina?
-Hay en Mendoza, jóvenes valores y no tan jóvenes. Tal vez no han tenido esa suerte, que se abra la puerta justa, para entrar en este mundo, que somos todos partícipes, en mayor o menor medida. En el humor, la música, el teatro, tenemos buenos artistas. Tenemos un Flaco Suárez, que el teatro nacional lo está pidiendo a gritos.
-Cuando comenzó su carrera en Mendoza, ¿pensó en la repercusión y vigencia que tiene en la actualidad?
-Todos tenemos un sueño. Es gratis y nadie aún le encontró un impuesto a esto de soñar. Siempre lo hacemos en alto y lejos. Yo también he tenido mis sueños, pero hoy la realidad supera ampliamente lo que había soñado.
-¿Cuál es su fórmula para seguir creando sus relatos y chistes?
-Primero nunca escribí nada, siempre improviso en el escenario, más allá de los que tengo previsto hacer. Desde la realidad surgen el humor, la vida está llena de humor. Hoy hay una realidad preocupante, con la fuga de los tres detenidos. Yo no opino de eso, pero a partir de ahí por ejemplo, se viralizó mi chiste del sargento Cardozo. A mi me parece buenísimo que se haga humor, aún con cosas que preocupan, sin herir la susceptibilidad de nadie. A la vida hay que ponerle la frutilla. Como a la torta.
Entre Paco y Tinelli
En diciembre pasado, se viralizó un chiste del comediante mendocino, sobre el ex Gobernador Francisco Pérez.
A través de las redes y WhatsApp se difundió un video casero, donde Garay en una sobre meses con amigos, contó un chiste en referencia a la mala gestión de Pérez.
Fiel a su estilo pasible y cotidiano, la broma cayó como anillo al dedo a los tiempos que corrían, ya que hacía referencia a la deuda económica que atravesaba y dejaba el gobierno saliente. Las críticas no tardaron en llegar y el humorista se vio envuelto en una polémica pública.
-Hace poco se viralizó el chiste de Paco Pérez, ¿le molestó que lo filmaran sin saberlo y que luego saliera a la luz?
-Lo que en realidad me molestó que hacía referencia a la difícil situación que se estaba viviendo. Lo que si me molestó es que uno piensa que está con gente de confianza. Lamentablemente descubrí que no son todos como creemos. Me molestó la indiscreción de la persona, que se sentó a una mesa y nos decimos amigos. El chiste surgió desde algo inofensivo.
-Marcelo Tinelli le abrió las puertas a nivel nacional. ¿Qué opina de su postulación a la presidencia de la AFA?
-Es un gran ser humano, un hacedor incansable. Un hombre que tiene la varita mágica de llevar a cualquier persona al estrellato. No hay ningún artista de las obra en Mar del Plata y Carlos Paz, que no haya pasado por su programa. Y le debemos esto de proyectarnos hacia el pueblo. Y en cuanto a la candidatura a la AFA, lo veo como un deseo personal del hombre. Y si la suerte lo acompaña y llega a ser presidente y logre el 10% de lo que logró en la televisión, estamos para campeones del mundo.
El largo recorrido del humor: de Tinelli a Carlos paz
“Fui con muchas expectativas a Carlos Paz, y también con algunos miedos -dice Garay, tal su costumbre, sin apuro-. Pero la primera vez que vi en la boletería el cartelito ‘localidades agotadas’ me sorprendí muchísimo. Después, gracias a Dios, se convirtió en una costumbre. Hacer humor en la cuna del humor, que es Córdoba, es una empresa bastante difícil”, así contó Garay su debut en Carlos Paz, donde se ha convertido en un clásico en los últimos años.
Sus inicios. "Empecé en esto, como muchos, divirtiéndome en las fiestas de amigos. Después de una reunión en la que la habíamos pasado muy bien, me llamó un señor para contratarme.Y lo tomé como todo lo que vino después, absolutamente tranquilo", hace memoria.
Hasta el momento en el que sorprendió a Tinelli y a su público con su humor arrastrado e ingenuo (“ir a hacerse el canchero a Buenos Aires era como ir a vender transistores a Taiwán”), su vida se repartía entre presentaciones para fiestas privadas o empresas, y algunas actividades como comerciante. Hasta que el éxito lo alcanzó...