El Túnel del Tiempo fue una exitosa serie de televisión de la década de 1960, en la cual dos científicos ingresaban en un túnel imaginario que los transportaba a distintas épocas de la historia. Lo que sucedió con aquellos poco más de 30 capítulos que trascendieron en los años, tienen su similitud con lo que sucede en Mendoza con los anuncios de construcción del túnel que unirá las localidades de Cacheuta y Potrerillos porque, pese a los reiterados anuncios, el túnel sigue siendo imaginario pero ha trascendido en el tiempo.
Días pasados, el Gobierno provincial difundió el llamado a licitación para la construcción del túnel que unirá esas dos localidades cordilleranas, indicando que se construirá con un crédito de 50 millones de dólares que aportará el Banco Interamericano de Desarrollo. El problema radica en que, a lo largo de los 15 años transcurridos desde la inauguración de las obras del dique Potrerillos y con el paso de cuatro gestiones gubernamentales de distintos color político, han sido numerosas las ocasiones en que se anunció la construcción de la obra.
La conexión entre Cacheuta y Potrerillos contemplaba en un principio la construcción de un camino de 17 kilómetros que debía ser completado en tres tramos. El primero se habilitó en julio de 2007, que va desde el túnel 1 -en Cacheuta, actualmente cerrado- hasta la coronación del dique. Al principio se permitió el acceso vehicular hasta este punto, donde se aprecia una vista privilegiada del embalse, pero después se cerró el paso a la altura del puente colgante. El tercer tramo se conoce como camino del perilago, que ya está completado.
Sin embargo, el segundo tramo, que conecta a toda la ruta, sufrió una serie de complicaciones. El proyecto original contemplaba que los vehículos pasaran por sobre el paredón y a través de un túnel por el cerro Cacheuta, para descender al nivel del río. Pero expertos aconsejaron sólo la última opción porque el tránsito sobre el paredón podría dañar los sensores sísmicos dentro de la presa.
Las distintas gestiones gubernamentales manifestaron su intención de concretar la obra y hasta se realizó un acto en un colegio de Potrerillos para anunciar la culminación de la ruta como nuevo eje turístico. Se aseguró inclusive que el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, había destacado la trascendencia nacional de la obra, pero nada de ello se concretó en los hechos.
En oportunidad de construirse el dique, en 1999, los vecinos y comerciantes ubicados a la vera del camino, en Cacheuta, manifestaron su preocupación porque la falta de conexión podría llegar a convertir a la zona en un pueblo fantasma. Con el tiempo, los paseos a los distintos atractivos de zona se reanudaron y existe actualmente una interesante actividad pero la misma podría multiplicarse exponencialmente si se logra la construcción del túnel.
Paralelamente permitirá ampliar la importante oferta turística de Mendoza, porque se trata de lugares de indescriptible belleza que pueden generar importantes recursos económicos, aprovechables tanto por la provincia como por cientos de habitantes de la zona que han sabido adaptarse a la demanda de los visitantes.
La serie de anuncios incumplidos han llevado al descreimiento a los habitantes de Cacheuta. “Todo sigue siempre igual y sin nada de movimiento”, llegó a señalar meses atrás una vecina de Colonia Suiza. De allí que resulte imperioso que la difusión, días pasados, del llamado a licitación para la construcción del túnel, se concrete en los hechos. Son cientos de familias de la zona y centenares de miles de mendocinos los que esperan que de una vez por todas se termine una obra incomprensiblemente postergada.
