¡No es un mito ni una sensación! En otoño, a muchas mujeres se les cae más cantidad de pelo que lo habitual y, además, es muy frecuente que el largo se note más débil y resquebrajado.
Los motivos son varios. Uno de ellos es que las fibras capilares son vulnerables a las condiciones típicas del verano. Un pelo bien grueso resiste mejor la acción de los rayos del sol y el cloro de las piletas. Pero cuando es fino y su textura, delicada, llegan los problemas. ¿Por qué se ven en esta época del año? Sucede que las consecuencias de estas agresiones no son inmediatas, sino que se manifiestan luego de dos o tres meses.
Además, esta estación coincide en muchas personas con la fase de caída del pelo, un ciclo absolutamente natural y esperado y que se nota en la agudización de la pérdida del pelo. También hay que tener en cuenta que un pelo ya debilitado o dañado puede intensificar este problema.
A fin de brindarte una guía completa, el especialista en tratamientos de alteraciones del cabello, Adrián Acuña, comparte algunos buenos consejos.
El mejor lavado
El cuero cabelludo necesita los mismos cuidados que la piel de la cara. Por eso, una higiene regular es fundamental. La recomendación es usar un champú específico con agentes humectantes -que aporten elementos nutritivos para el buen sustento de la estructura capilar y los agentes necesarios para recuperar el bienestar del cuero cabelludo- y sustancias que regulen la producción oleosa.
En cuanto al acondicionador, las fórmulas con principios activos hidratantes y siliconados recubrirán las fibras capilares manteniendo el cabello nutrido y protegido. También es importante que cuenten con componentes específicos como el ácido hialurónico, que penetran en la estructura capilar, reforzándola.
Calor controlado
El uso excesivo de planchitas y secadores -peor aún con el tironeo del cepillo del brushing- daña las fibras y las debilita. Los protectores capilares térmicos evitan este efecto y sirven como un complemento de belleza. Una buena dieta La falta de nutrientes también influye. Hay alimentos y suplementos nutricionales que contienen proteínas, vitaminas y minerales esenciales para el estado del cabello.
Aquellos con vitaminas del grupo B -como la levadura de cerveza-, hierro - presente en la carne y las legumbres, entre otras opciones- y aminoácidos son fundamentales. También, reforzar la hidratación es algo esencial, no solo para la salud integral sino también para el pelo. Un plan integral siempre es la mejor opción para el cuidado del cabello.