Era domingo por la tarde en el distrito santarrosino de 12 de Octubre. Las clásicas carreras cuadreras estaban en su esplendor: decenas de vecinos depositando su esperanza, y dinero, en su caballo favorito, gritos entusiastas, jinetes, ya consagrados como jockey, concertados y alistando sus equinos. Pero en segundos, la algarabía mutó en tragedia.
Uno de los caballos se desbocó y embistió a un grupo de personas. Un nene de 6 años y dos personas adultas terminaron internadas. Sin embargo y pese a los esfuerzos médicos, el pequeño Zahir Aguirre murió ayer en el Notti a causa de las graves lesiones.
Ahora, el fiscal el fiscal Héctor Gustavo Rosas intenta determinar responsabilidades en el caso caratulado como "homicidio culposo en concurso ideal por lesiones culposas en dos hechos", confirmó el letrado a este diario.
Un caballo desbocado galopando a 60 Km/h
De inmediato, el fiscal Rosas comenzó a investigar el caso para determinar eventuales responsabilidades. Ya realizó una inspección ocular en el lugar y tomó las primeras testimoniales. Algunos de los organizadores y el jinete que no logró controlar al equino contaron cómo fue el hecho.
El caballo cruzó la meta a unos 60 kilómetros por hora, casi sin disminuir su desenfrenado galope, giró abruptamente hacia la izquierda, el jinete cayó y el animal continuó desbocado: cortó un alambre y rompió un palo antes de llegar a los espectadores.
Del otro lado de esas vallas de seguridad estaban Zahir Aguirre (6) y los adultos Sonia Rivas y Federico González. Los tres fueron violentamente embestidos por el equino, pero el pequeño se llevó la peor parte.
De inmediato, Zahir fue asistido en el lugar a raíz de las graves heridas y luego fue trasladado de urgencia al hospital Notti. Presentaba un grave hundimiento de cráneo. A pesar de todos los esfuerzos, no logró sobreponerse y falleció ayer. El nene tiene muerte cerebral y su familia analiza donar sus órganos.
Por su parte, Rivas se recupera en el hospital Central y González en el Perrupato, ambos fuera de peligro.
El jinete reveló que el caballo giró a la izquierda porque está acostumbrado a competir en el hipódromo. "Por la forma de la pista en óvalo, el animal doblaba siempre a la izquierda, por eso en Santa Rosa hizo lo mismo casi de manera innata", explicó el fiscal.
¿Era un evento legal?
Según consta en el expediente, detalló el fiscal Rosas, las carreras estaban autorizadas por el Instituto de Juegos y Casinos y por la Municipalidad de Santa Rosa. "En el lugar había seguridad, ambulancia y veterinarios que controlaban el estado de los animales", aseguró el funcionario judicial.
Posibles responsabilidades
Como primer dato a tener en cuenta es la ubicación de las víctimas. Según confirmaron los organizadores, se encontraban en un lugar habilitado para el público, ya que estaban dentro del perímetro delimitado por alambres y palos.
“Solicité muestras de sangre del caballo para determinar si se encuentra algún estupefaciente prohibido que haya alentado al comportamiento desmedido del animal”, anticipó Rosas.
“Las primeras averiguaciones dan cuenta de que toda está reglamentado, pero si alguien no cumplió con su obligación, esta persona contribuyó al homicidio culposo y será imputada”, sentenció el fiscal, aunque por último agregó: “Son casos complejos a la hora de comprobar responsabilidades”.