El caballo brasileño dio un gran batacazo

El Gran Premio Carlos Pellegrini (Grupo I-2.400 metros) deparó una gran sorpresa. La gran carrera del turf sudamericano suele ser ganada por caballos indicados. Las victorias de Coalsack en 1998 y la de Guarachero en 2000 habían sido los últimos dos claros ejemplos de los años más recientes. Pero la sensación de "batacazo" volvió a vivirse el sábado en San Isidro luego de la victoria del brasileño Going Somewhere.

En la previa estaba claro que la delegación de Brasil tenía altas chances de alzarse con la victoria, pero los nombres que sonaban eran otros. Didimo y Kara de Birigui eran los grandes "cucos" de la delegación carioca. Incluso se mencionaba que Gober era un gran caballo y que también tenía chances de hacer una gran carrera. Pero nadie hablaba de las chances de Going Somewhere, incluso hasta se mencionaba que estaba casi anotado de relleno. El avión que venía de Brasil hacia Argentina tenía un lugar y los propietarios del luego ganador decidieron incluirlo.

Entre los argentinos la chance de Indy Point era indiscutible. El pensionista de Raúl Ramallo era y fue un representante de lujo. Y la mala noticia del día de la carrera fue la deserción de Big Cazanova, otro de los buenos de nuestro país. El pupilo de Juan Carlos Bianchi amaneció con unas líneas de fiebre y su gente decidió preservarlo.

El trámite de la carrera no fue favorable para casi ninguno de los participantes. Corrían muchos animales y eso hace el "tráfico" nunca sea sencillo. Indy Point vino siempre entre la cuarta y la quinta colocación intentando que el puntero Kara de Birigui no se le fuera muy lejos y también controlando que tampoco lo superara Didimo. Ese plan salió a la perfección.

De hecho terminó ganándole a los dos. Lo que pocos tenían en cuenta fue lo que ocurrió en el final de la película. Going Somewhere y su jockey Nelito Da Cunha aparecieron por dentro, dominaron la carrera y fueron directo a recibir la copa y los aplausos.

Jugoso premio

El ganador tuvo sport de fiesta (pagó $ 23,20 cada $ 1) y se llevó a Brasil los $ 1.107.000 de recompensa.

La historia dirá que Indy Point volvió a ratificar que fue el mejor de la temporada por ser protagonista de los cinco clásicos más importantes del año. Ganó las Estrellas, el Jockey Club y el Nacional y fue segundo en la Polla y el Pellegrini.  Al término de la carrera su jockey Gonzalo Hahn decía: "El caballo corrió muy bien. Esta vez no hay excusas. Nos ganaron corriendo".
De esta manera pasó una nueva edición del Gran Premio Carlos Pellegrini, la cual será recordada por la inesperada victoria de un caballo de otro país.