El Abierto de Francia se quedó sin argentinos en el cuadro masculino. Las aventuras de Federico Delbonis y Horacio Zeballos en el polvo de ladrillo de Roland Garros llegaron a su fin. El de Azul cayó en la reanudación de su encuentro de segunda ronda ante el ruso Mikhail Youzhny por 6-3, 6-7 (5-7), 7-5 y 6-4, mientras que el marplatense fue barrido en tres sets por el suizo Stanislas Wawrinka por 6-2, 7-6 y 6-4. La única sobreviviente es Paula Ormaechea, que juega hoy.
El jueves, el partido se había interrumpido cuando Youzhny (31° del mundo) ganaba por 6-3 y 1-1 ante el argentino (125°). En la reanudación del encuentro, Delbonis empezó más enchufado y rápidamente se puso 5-2 en el segundo parcial. Sin embargo, su rival remontó y llegaron al tie break, en el cual Youznhy estuvo 4-2. Pero el de Azul se recuperó y se llevó el desempate por 7-5.
En un partido marcado por vaivenes, el ruso arrancó mejor el tercer set y sacó ventaja de 5-2. Delbonis recuperó el quiebre y cuando iba a sacar 4-5 Youznhy pidió masajes para su muslo izquierdo y luego de eso quebró en el duodécimo game para llevarse el parcial.
Delbonis no se dio por vencido y sacó ventaja al quebrar en el tercer game. Pero poco le duró al de Azul, que perdió su saque en el sexto juego y luego en el décimo para quedar eliminado.
"Si hubiera jugado todo el partido ayer hubiera sido peor, porque estaba muy nervioso. Gracias al parón anoche pude pensar en otra estrategia (...) En líneas generales, él jugó mejor que yo, pero fue poca la diferencia. Precisamente, tengo que jugar más este tipo de partidos y así acostumbrarme a hacerlo a este nivel", analizó el rioplatense.
Tampoco le fue bien a Horacio Zeballos en la reanudación de su partido. El marplatense no pudo evitar la derrota previsible que quedó a un paso ayer cuando no pudo continuar con su monólogo el suizo Stanislas Wawrinka, que le ganaba por 6-2, 7-6 (7-2), y 3-3.
Apenas unos minutos duró en cancha el zurdo. Wawrinka, noveno preclasificado, le quebró el servicio en el momento justo. Zeballos sacaba 5-4 para seguir con vida y dejó al suizo con dos match points a favor. Si bien salvó uno, no pudo con el segundo, cuando una devolución al revés de Wawrinka se quedó en la red.
"Tuve alguna chance, él estaba frío (en la reanudación), pero demostró ser mejor que yo (...) Viene jugando muy bien, después de 'Rafa' (Nadal) es el que más ha ganado en polvo de ladrillo. Ahora pienso en el dobles (junto al uruguayo Pablo Cuevas)", dijo el argentino, quien tras el torneo viajará por dos semanas a Buenos Aires para luego volver a Europa para jugar en Wimbledon.
Que no haya más latinoamericanos en el cuadro masculino es algo que no le impresiona. "Quizás acá nos quedamos sin representantes, pero el tenis latinoamericano tiene muy buenos jugadores", afirmó.
Así, ya no hay varones en Roland Garros y la única esperanza argentina la tiene una chica, Paula Ormaechea, quien este sábado enfrentará a la estadounidense Mattek-Sands, sorpresiva vencedora de la china Li Na (campeona en 2011), por la tercera ronda.
