Selección Argentina
Messi es como el vino mendocino: mientras más añejo, mucho mejor
Tiene 35 años, pero sigue jugando como un pibe de 21. Ante Australia abrió y cerró el partido con su enorme jerarquía y un corazón enorme. En su partido número mil, volvió a demostrar porqué sigue siendo el mejor jugador del mundo. De su mano (y de su zurda prodigiosa) la ilusión está más intacta que nunca. Que venga Holanda.