Sociedad
Un comedor tuvo que suspender su festejo de fin de año por falta de ayuda aunque sueñan con un milagro de Navidad
Al merendero Niño de Dios (El Algarrobal) asisten más de 180 niños dos días por semana. Los encargados del lugar habían pensado en preparar pizzas y entregar regalos el 27 de diciembre en su fiesta de Fin de Año. Pero la crisis golpea duro y casi no han conseguido mercadería, por lo que no descartan suspenderla. Aunque se ilusionan con revertir la realidad.