El Departamento General de Irrigación y la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) continúan trabajando y planificando sobre los terrenos de Campo Los Andes y La Remonta (en Tunuyán y en el área limítrofe con Chile). Luego de que a fines del año pasado se licitaran 6 lotes para el desarrollo hortícola y viverista -solamente se adjudicaron 3 y los otros 3 volverán a licitarse antes de que termine la semana próxima-, durante la mañana de ayer ambas entidades firmaron un convenio de asistencia técnica con miras a un proyecto que permita modernizar el sistema de riego en la zona.
Hace dos años el lugar se convirtió en noticia luego de que la AABE hiciera pública la idea de vender estos terrenos -pertenecientes al Ejército-. La novedad alertó a los lugareños (muchos viven en el lugar y trabajan la tierra, aunque no son dueños) y la situación llegó a la Justicia. Fue el propio presidente de la AABE, Ramón Lanús quien en octubre del 2018 -cuando se anunciaron las licitaciones- descartó en diálogo con Los Andes que ese procedimiento tuviese que ver con una posible venta. Al igual que hace 4 meses, la misma aclaración hizo durante la mañana de ayer.
“Estamos haciendo un trabajo con los actores involucrados para definir un proyecto y hacer un aprovechamiento del recurso hídrico. Hoy no hay ninguna definición respecto al proyecto de venta. Lo que hubo fue un proceso abierto, transparente y competitivo para producir en esas tierras. Hay 120 hectáreas que ya están adjudicadas para la concesión. Cualquier proyecto en la zona debe tener como insumo principal la parte técnica vinculada con el uso del agua”, destacó Lanús.
El funcionario nacional recalcó además el potencial de esas tierras y sostuvo que están trabajando para hacerlo productivo lograr un mejor aprovechamiento del agua. “Además de lo hortícola; este campo tiene todo un valor histórico desde la gesta patriótica, cuando el Ejército se apostó para cuidar los terrenos en los espacios de frontera. Además, la actividad mular que tiene es única en el país. En la parte alta también tiene un haras muy importante y que hoy está negado al público. Hay un potencial turístico y productivo muy fuerte en la zona”, agregó Lanús. En octubre, el presidente de la AABE ya había adelantado la intención de aprovecharlo.
El superintendente de Irrigación, Sergio Marinelli también se refirió al acuerdo. "La firma de este convenio está enmarcada en un proyecto mucho más integral: en la cuenca del río Tunuyán Superior. Una cuenca que ha tenido mucho crecimiento agrícola, pero con explotación de agua subterránea fundamentalmente. De las 40.000 hectáreas empadronadas, unas 12.000 tienen que ver solamente con el uso de pozos. Tenemos proyectos de riego acordado y riego a la demanda. Después de que tengamos conocimiento de cuánta agua hay; sabremos cuántas hectáreas podremos regar, de qué manera plantear el desarrollo del proyecto y cómo ese desarrollo va a beneficiar al entorno", sostuvo Marinelli, quien destacó las zonas productivas de Gualtallary y Altamira (entre otras).
Son 7.000.000 pesos los que aportará la AABE para que Irrigación formule el proyecto en 10 meses buscando aprovechar el potencial productivo. En total, Campo Los Andes cuenta con una superficie de 110.000 hectáreas; y el proyecto comprende un Plan integral de modernización para unas 5.000 (3.600 de ellas empadronadas con derecho de riego).
"El proyecto que se lanzó en 2016 tuvo un mal comienzo. Se empezó a montar sin tener los estudios y, en el oportunismo político, se planteó la idea de venta o privatización. Actualmente estamos trabajando desandando esos errores, y hemos empezado a concesionar para productores. No son productores de afuera, son los mismos con quienes venimos trabajando de manera permanente", indicó a su turno el presidente de la Cámara de comercio, agricultura, industria y turismo de Tunuyán, Diego Stortini. "Este proyecto va a magnificar el Valle de Uco. La región ha tenido un desarrollo fuerte en el enoturismo que ha impactado en la hotelería principalmente. Pero este es todo un patrón que se está desarrollando. Y La Remonta es una oportunidad de desarrollo", acotó.
Preocupación de ambientalistas y pobladores
Desde que se habló por primera vez de la venta, las asambleas ambientalistas y quienes viven en el lugar alzaron la guardia. Por esa razón es que desconfían de los proyectos que se han planificado. "En noviembre presentamos un proyecto para que se declare a las 104.000 hectáreas de Campo Los Andes como Reserva natural de la Defensa. De esta manera se prohíbe la venta y no tiene por qué participar la AABE. Me llaman la atención los acuerdos con fines productivos, más habiendo un amparo sin resolver", destacó la presidenta de la Fundación Pedemonte, Brenda Junín.
Además de este proyecto, la fundación presentó un amparo para que se declare inconstitucional la posibilidad de vender las tierras.
"Estamos con miedo. La AABE no ha hablado de nada con nosotros. Hay cosas que suceden en La Remonta y que nadie sabe qué son. Hace más de 15 días no tenemos agua potable en la mayor parte de campo. La verdad es que no sabemos qué nos depara el destino. Pero la mayoría de los vecinos tiene miedo de hablar o defenderse, temen desalojos o represiones", resumió Paola, quien vive en Campo Los Andes.
Mónica Fredes también vive en el lugar, camino a La Remonta. "Nadie de la AABE se ha venido a reunir con nosotros, nadie nos comunica qué está ocurriendo. Dicen que en La Remonta hay movimientos de tierra y hemos visto pasar máquinas. Pero no sabemos mucho más. Tenemos incertidumbre, sabemos que estas no son nuestras tierras y nunca podremos tener el papel de propiedad. Pero llevamos más de 40 años viviendo acá", agregó.