Algunos pensarán que el gobierno nacional se volvió heterodoxo por el paquete de medidas anunciadas ayer, pero, en realidad, es difícil de explicar porque nunca se supo a qué ortodoxia respondía y, por tanto, no sabe a qué heterodoxia se refieren. Las encuestas de dicen que ha perdido la confianza de los votantes pero lo que no tiene claro es que ha perdido la confianza de los actores económicos, que son mismos votantes jugando en otro rol.
Lo cierto es que ante los malos datos de inflación de marzo, que seguirán mostrándose en Abril, decidieron tomar algunas medidas que antes había rechazado. Un acuerdo voluntario de precios para mantener estables hasta fin de año los valores de 60 productos críticos de la canasta básica es muy poco pero puede ser usado, por un corto tiempo. Lo que el gobierno no puede garantizar son los efectos del precio internacional de algunos que impactan directamente en el mercado interno.
Las medidas que pueden resultar más efectivas para conseguir más movimiento es el congelamiento de la banda de intervención cambiaria ya que, si bien no asegura dólar congelado, da cierta previsibilidad que puede ser útil si la inflación no empuja a más. Además, el dólar está impactado por las expectativas inflacionarias. Mientras el dólar cae en el mercado diario, se negocia a $ 52 en el mercado futuros a Agosto de 2019.
Otra medida positiva es el congelamiento de tarifas, aunque, en realidad, con los aumentos de agosto ya había terminado el plan de ajuste de este año, pero anunciar un congelamiento suena bien, aunque sea sobre valores elevados. Lo que quizás tengas una repercusión mayor a la pensada es la eliminación de las retenciones a las exportaciones a las pymes que exporten. Si bien es sobre lo que exceda de lo que exportaron el año pasado, lo cierto es que la medida introduce un incentivo positivo que puede animar a muchos a los que no les cerraban los costos.
Los préstamos para consumo de jubilados y beneficiarios de AUH, las normativas del BCRA para que los bancos no cobren a las pymes que depositan efectivo y la obligación de liquidar dentro de los 10 días las ventas con tarjetas son regulaciones necesarias. Es muy peligroso dejar a los bancos fijar ellos solos las reglas de juego.
El gobierno busca recuperar confianza. La inflación del primer trimestre estuvo basada en los aumentos de tarifas, dispuestos por el mismo gobierno, la suba del dólar y la desconfianza que llevó a muchos operadores a aumentos preventivos ante la incertidumbre. Si consiguen detener esto, ya habrán cosechado resultados razonables en materia de inflación. En materia electoral, deberán esperar hasta octubre.